Nacho Palau (50 años) ha reaparecido en el plató de televisión de 'Déjate Querer', precisamente el último que visitó antes de conocer el durísimo diagnóstico que recibía nada más volver de 'Supervivientes' donde consiguió un tercer puesto. La ex pareja de Miguel Bosé volvió a la civilización con graves problemas de salud pero no podía ni imaginar que se trataba de un cáncer de pulmón y que tenía que comenzar un tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Tras terminarlo y avanzando, el valenciano ha vuelto a televisión y lo ha hecho emocionado.
"Estoy emocionado, pensaba que iba a estar más tranquilo. Volver a reencontrarme con mucha gente, me ha emocionado. He descubierto que la gente me quería, ha sido un proceso en el que me he sentido muy querido", ha contado a Paz Padilla haciendo esfuerzos para no romperse. "Fue salir de 'Supervivientes' y de repente mucho hospital, mucha prueba y mucha incertidumbre, desde ahí he vivido un poco encerrado pero todo el mundo ha sido muy cariñoso", ha añadido.
Nacho Palau tras su diagnóstico de cáncer de pulmón: "Un guantazo tremendo"
Nacho Palau se ha enfrentado a este agresivo tumor en el pulmón con mucha valentía pero ha reconocido que no ha sido nada fácil. El superviviente casi pierde la voz y ha estado muy débil. "Me atropelló pero bien atropellado. No lo entendía. Fue difícil tomar la decisión de ir a 'Supervivientes', llevaba unos años que me ofrecían trabajar y en el momento que sucedió todo en un momento muy crítico de mi trabajo y dices 'ahora viene lo bueno' y 'tengo ganas de hacer cosas'... Fue un guantazo tremendo", ha contado emocionado.
"Hace un mes que empecé a hablar, se me hinchó la garganta, tengo una cuerda vocal fastidiada que ya no recuperaré y la otra está luchando pero por lo menos puedo hablar", ha contado Nacho Palau sobre las secuelas que le han quedado tras su tratamiento. "Me he dejado llevar, pero es difícil, es una enfermedad tuya por mucho apoyo que tengas de familia, de amigos, pareja, hijos... lo pasas mal. Sientes dolor, impotencia, ver sufrir a los demás que quieren ayudarte y tú con mucha mala leche. Es muy dura la enfermedad, pero también para la gente que ha estado cerca de mí, se pasa mal de verte tan estropeado, con dolores, muchas pruebas... He pedido mucho perdón", ha explicado.
Nacho Palau se ha sentido muy vulnerable y define esa sensación como "horrible". "Hay un Nacho más vulnerable. Salí fuerte de la isla y ahora me noto con más miedo, más débil. Al cuerpo le han metido caña y tienes hijos y te ves que no estás al 100%", ha contado. Los efectos secundarios han sido terribles para él: "los efecto secundarios son jodidos. Lo peor es perder la voz, tenía estrés y fatiga, el estar cansado, el no poder ni subir cuatro escalones y me cuesta aún. No soporto verme vulnerable".
Los planes de Nacho Palau tras terminar su tratamiento
Nacho Palau ha contado que ahora está entregado a su casa y a cuidarse. "La vida es muy chunga, de repente estás fenomenal y al día siguiente te cambia la vida, hay que vivir el ya... Sí, me he puesto en lo peor y un día dije 'no puedo más, que me lleve esto por delante y no quiero saber nada'. Me hizo remontar algo que tengo dentro, el superviviente y mis hijos siempre, en el caso de que me fuera ellos van a estar muy bien cuidados pero quiero que mis hijos tengan a su padre, tienen muchas cosas que aprender de mí y quiero que sean unos tíos seguros gracias a tener a su padre. Si me tengo que ir me voy, pero creo que lo estoy haciendo muy bien con ellos, quiero recuperarme, estar fuerte otra vez y vivir", ha contado emocionado.
El tratamiento ha terminado y todo va bien. "Es un cáncer que una vez que aparece está por muchos sitios pero tuve la suerte de que no había metástasis", ha añadido. A la pregunta más dura de cómo llevaría que volviese el cáncer, ha sido muy claro: "Si vuelve el cáncer lo llevaría muy mal, fatal. He convivido este tiempo de tratamiento con mucha gente enferma, he sido hijo de una persona enferma pero jamás me hubiese imaginado lo difícil que es, lo mal que se pasa y lo solo que te sientes".