Arantxa del Sol (51 años) está siendo una de las participantes revelación de la actual edición de 'Supervivientes'. Llevaba muchos años apartada de la televisión, pero hubo una época en que era uno de los rostros más habituales de la pequeña pantalla. La presentadora sorprendía al fichar por el concurso de supervivientes, pero también lo hacía su marido, Finito de Córdoba, pisando un plató para defender a su mujer. Después de más de veinte años de matrimonio, la pareja se ha mantenido siempre en un plano muy discreto. Recordamos su enlace multitudinario con el que colapsaron el centro de Córdoba. Una boda de cuento de hadas que todavía nos hace soñar.
El secreto de su duradero matrimonio
Hace unos días, a miles de kilómetros de distancia, en Cayo Cochinos, Arantxa reveló uno de los secretos de su duradero matrimonio con Finito de Cordoba, con el que se casó el 21 de octubre de 2001. Esto significa que este otoño celebrarán su aniversario de boda número 23, todo un récord en lo que a matrimonios actuales se refiere. Según Arantxa, en conversación con Kike Calleja, "no hay más misterio que "divertirte mucho, estar unidos en los problemas cuando vienen y ser muy cómplices en todo", sentenció la modelo y presentadora.
La verdad es que la boda de Arantxa y Finito –cuyo nombre real es Juan Serrano Pineda– fue todo un acontecimiento social. Los alrededores de la parroquia cordobesa de Santa Marinade Aguas Santas se llenaron de aficionados y curiosos que no quisieron perderse el desfile de famosos, sobre todo toreros, que asistieron al enlace. En total, fueron 600 los invitados. A Arantxa le hubiera gustado más casarse en su Asturias natal, en la basílica de Covadonga para ser más exactos, pero finalmente accedió a los deseos de su novio de celebrar la boda en Córdoba.
La novia llego una hora tarde
Finito fue el primero en llegar al templo y lo hizo acompañado de su madre y madrina, María del Carmen Pineda, que lució un vestido largo en rojo y la tradicional mantilla. Finito estaba elegantísimo con un clásico chaqué. La novia se hizo esperar cerca de una hora, con lo que el nerviosismo del novio iba acrecentándose a medida que pasaban los minutos. Pese a todo, Finito afirmó: "Esperaré a Arantxa el tiempo que haga falta, este es el mejor paseíllo de mi vida".
Dicen que lo bueno se hace esperar y Arantxa, por fin, hizo aparición en un clásico Rolls Royce junto a su padre y padrino, Juan Luis Maciñeiras. El padre de Arantxa llevó al altar a su hija, muy satisfecho, y aunque desgraciadamente ya no está entre nosotros, pues falleció en 2017 a los 71 años, sí pudo disfrutar unos años de los dos nietos que le dio su hija, Lucía, nacida en 2002 y Juan Rodrigo, nacido en 2008.
Lorenzo Caprile le hizo el vestido el vestido de sus sueños
En octubre del año pasado, cuando se cumplían 22 años de aquella inolvidable fecha para la pareja, Arantxa compartió algunas fotos inéditas de su boda y dio rienda suelta a sus recuerdos y a cómo vivió ese día tan especial.
"Tenía ganas de hacer este post y compartir los detalles del que fue mi vestido de novia hace 22 años. Creado por Lorenzo Caprile era exactamente el vestido de mis sueños. En raso blanco, corte sirena, godets de gran vuelo y con una cola de 4 metros. El velo, otra joya, bordado en cristales swarovski", comentó, emocionada, Arantxa.
En lo que sí se saltó las tendencias de la moda de entonces fue el color. Arantxa quería casarse de blanco-blanco, no de color champán o de color marfil, que era lo que primaba en esos años en la moda nupcial. "Todas las novias elegían tonos de beige, era la moda…yo lo quería blanco y Caprile estuvo de acuerdo", explicó Arantxa.
Arantxa estaba fascinada con el diseño que le hizo Caprile. "Quería un vestido sin artificios mientras que el velo llevaba un bordado sencillo pero con ese brillo especial de los cristales. La costura era y es una auténtica joya y por supuesto así lo conservo", aseguró la presentadora que, 22 años después, sigue admirando el vestido que le confeccionó el modisto.
"Desde el corsette femenino y favorecedor tan característico de mi querido Lorenzo Caprile hasta las enaguas bordadas y la línea de botoncitos forrados de raso en la espalda. Auténtica joya por dentro y por fuera. Para la cena y el baile nupcial toda la cola se recogía en un precioso polison", recordó la concursante de 'Supervivientes'.
Tras darse el 'Sí, quiero' y tras abandonar la iglesia en una calesa arrastrada por caballos, el recién estrenado matrimonio hizo una parada ante la Virgen de los Dolores, a la que Arantxa le ofreció su ramo de flores y Finito uno de sus capotes. Además de ser la virgen por la que más devoción sienten los cordobeses, Finito es cofrade de su Hermandad. Durante toda la tarde no había parado de llover sobre Córdoba.
Los recién casados y sus invitados se dirigieron al Palacio de Viana, donde tuvo lugar el aperitivo y el convite nupcial, con un menú compuesto por platos típicos de la gastronomía cordobesa, así como de la gastronomía asturiana, en honor a la novia y a sus familiares. Como anécdota, Arantxa se cambió el calzado cuando llegó la hora del baile. Dejó aparcados sus zapatos de tacón "y los cambié por unas deportivas de Puma bordadas también en blanco para bailar como a mí me gusta". Muy inteligente por su parte.
Una boda muy taurina
Como era de esperar, la gran mayoría de invitados, además de los familiares más próximos, pertenecían al mundo del toro. El entonces matrimonio formado por Enrique Ponce y Paloma Cuevas fue uno de los más festejados por los curiosos que se agolpaban a las puertas de la iglesia.
Lo mismo que El Juli, que con tan solo 18 años ya despertaba pasiones entre los aficionados a los toros y es que a esa joven edad, ya se había aupado al primer puesto en el escalafón taurino. Durante años y con su cara de eterno adolescente, fue uno de los soltero más codiciados del país, hasta que llegó a su vida Rosario Domecq, con la que se casó en 2007 y tiene tres hijos.
Martín Pareja Obregón, Óscar Higares y Juan José Padilla
El torero Martín Pareja Obregón fue otro de los ilustres invitados. Pareja Obregón no solo se hizo conocido por su carrera taurina, sino que también se hizo muy popular entre los no aficionados por su romance con Terelu Campos. La relación no debió acabar bien ya que la colaboradora televisiva y bloguera de Lecturas no quiere ni oír hablar de él.
Martín Pareja Obregón participó en 2005 en la segunda edición de 'GH VIP' y allí se "enamoró" –o eso decía– de la sobrina de Plácido Domingo, la actriz mexicana Ivonne Armant que, a la postre, resultaría ser la ganadora del reality.
Entre los invitados al enlace de Finito y Arantxa, se encontraban también Óscar Higares y su mujer, Sandra Álvarez. Esta pareja es otro ejemplo de matrimonio de larga duración. Aunque más bien habría que decir que son un ejemplo de no-matrimonio, porque a pesar de llevar juntos 30 años y tener tres hijas preciosas, nunca se han casado.
El torero reconvertido en modelo, actor e influencer, también es un rostro habitual en las fiestas y en los programas de televisión. Ha participado en 'Supervivientes', en 'Mira quién baila!, y ha trabajado como actor en series como 'Bandolera', 'Servir y proteger' e hizo el papel de Domingo Dominguín, abuelo paterno de Miguel Bosé, en la serie biográfica 'Bosé'.
El diestro Juan José Padilla asistió acompañado de su mujer, Lidia Cabello, madre de sus dos hijos. Padilla aún no había sufrido la desgarradora cornada que casi le cuesta la vida, pero que le hizo perder un ojo.
Fue en plena feria de Zaragoza, en octubre de 2011, cuando el toro lo enganchó por la mandíbula y el pitón salió por su ojo izquierdo. Se creyó entonces que nunca más volvería a torear, pero tras una larga y complicada recuperación, Padilla se puso un parche y volvió a los ruedos en marzo del año siguiente. Sin embargo, y como es natural, ya nunca volvió a ser el mismo y anunció su retirada en 2017. Aún así, volvió de nuevo y, finalmente, se retiró en octubre de 2018.