Muere Nena Perojo, madre de Carlos Goyanes y abuela de Caritina y Carla

Fue madrina en la boda de su hijo Carlos con Pepa Flores, Marisol, la estrella de la España de los años 60

Actualizado a 20 de septiembre de 2020, 15:07

Nena Perojo, madre de Carlos Goyanes, suegra de Cari Lapique y abuela de Caritina y Carla Goyanes, ha fallecido en Madrid a la edad de 99 años.

Tanto Carla como su hermana mayor, Caritina, se mostraban muy afligidas en el funeral de su abuela, celebrado en Madrid, ciudad en la que volvió a residir después de haber vivido muchos años en Miami. Nena Perojo, viuda de Manuel Goyanes, se volvió a casar en 2010 con la pareja con la que residía en los últimos 20 años, según desveló en ABC la periodista Beatriz Cortázar.

Carla Goyanes

Carla, a su llegada al cementerio. La hija menor de Carlos Goyanes estaba muy unida a su abuela, ya que ella y su marido, mientras vivieron en Miami, residían en un apartamento que era propiedad de Nena Perojo.

Carla Goyanes y Nena Perojo

Fue Carla Goyanes, su nieta, quien compartió la triste noticia en sus redes sociales, junto a una foto de ella con su abuela el día de su boda con Jorge Benguría, en julio de 2011 en Málaga. "Adios abuela buen viaje! Te vamos a echar de menos pero has disfrutado de la vida hasta el último momento. Te queremos. DEP. #bisnena #abuelanena 😇💕#99años", escribió Carla, quien le dio a Nena Perojo tres bisnietos, Carlos, Santi y Beltrán.

Caritina, muy afectada

Caritina Goyanes, hija mayor de Carlos Goyanes y Cari Lapique, estaba muy afectada a su llegada al cementerio madrileño. Caritina le dio dos bisnietos a Nena Perojo, Pedro y Cari.

Coche fúnebre Nena Perojo — Gtres
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Hija de Benito Perojo

Nena Perojo era hija del productor de cine Benito Perojo y fue la madrina de la boda de su hijo Carlos Goyanes con la entonces estrella de la época, Marisol, en 1969 y, años después, suegra de Cari Lapique. Nena y su marido, el productor de cine Manuel Goyanes, acogieron a Marisol en su casa siendo una niña y la consideraban una hija más. No era de la misma opinión Pepa Flores, que aseguró haber sufrido abusos en aquella casa, algo que la familia Goyanes siempre negó.