“René Angélil, 73, falleció esta mañana en su hogar de Las Vegas tras haber librado una valiente lucha contra el cáncer. La familia pide que su privacidad sea respetada en este momento”. Este es el mensaje colgado en la web de Céline Dion que ponía fin a años de padecimiento. Ella había estado volcada en su marido desde que se le detectó la enfermedad, hasta llegó a bajarse de los escenarios algún tiempo para atenderlo.
No fue fácil para René ni para su familia lidiar con la enfermedad, un cáncer de garganta que lo debilitó hasta el extremo. Necesitaba los cuidados de su mujer para comer y, al final, pasaba mucho tiempo sin salir de la cama. En 2014, su pareja tomó la determinación de hacer un parón en su carrera y dejar las actuaciones, volcándose únicamente en él. En 2015 anunció que volvía a Las Vegas, la ciudad donde lleva asentada años, y donde realiza actuaciones casi todas las noches.
La cuenta de Twitter de la artista también sirvió para confirmar la noticia, que llegaba la misma semana en la que se habían marchado David Bowie y Alan Rickman.
Angélil, canadiense como su mujer, nació en Montreal, y llevaba en la industria musical más de 50 años. Fue mánager de la artista y se casaron en 1994. Juntos tuvieron tres hijos maravillosos, los más pequeños, gemelos, Nelson y Eddie, nacieron hace solo 5 años. El mayor, que lleva el nombre de su padre, ya cuenta con 14 años.
El agosto pasado, la artista dio una de sus entrevistas más duras en las que habló de la enfermedad de su marido. “Me ha pedido morir en mis brazos”, decía emocionada. “Cuando has visto a alguien luchando tanto por algo, eso tiene un fuerte impacto en ti. Y tienes dos opciones. O miras a tu marido, que está muy enfermo y no lo puedes ayudar y eso acaba contigo. O miras a tu marido enfermo y dices ‘te tengo. Estoy aquí. Todo saldrá bien’”.