Daniel Sancho (29 años) y su madre, Silvia Bronchalo (44 años) pudieron tener un primer encuentro el pasado 17 de agosto, cuando el acusado por el asesinato de Edwin Arrieta terminó la cuarentena del protocolo Covid de la cárcel de Samui, en Koh Samui. Un momento que debería haber sido emotivo y tierno y que tuvo que ser suspendido por la policía tailandesa.
Aquel jueves la madre del acusado no ofreció ningún tipo de declaraciones. De hecho, se convirtió en el día que ella aparecía por primera vez ante los medios, ya que había estado refugiada y poco a nada se sabía de ella. Además, aquel mismo día Vicente Cacho, una de las dos personas que han acompañado a la madre del chef en la visita a la prisión reveló que había "sido muy duro para los dos". Y aunque en ese momento todos daban por hecho que era por la tristeza de lo ocurrido, ahora sus palabras adquieren un nuevo sentido. "Está completamente destrozada y en shock", añadió. ¿Por qué?
El motivo por el que el encuentro tuvo que suspenderse
En su día se contó que Silvia permaneció dos horas dentro de las comandancias de la penitenciaría, algo que le fue posible gracias a asistir acompañada por miembros de la Embajada de España en Tailandia. "Es una comunicación con un cristal. Miembros de la cárcel lo observan todo y lo que me cuentan fuentes de la prisión es que le pregunta qué ha pasado, qué ha hecho, él se justifica, lloran...", ha contado Nacho Abad en 'Código 10'. Y aunque hasta ahí pudiera parecer todo normal lo cierto es que aquella primera visita tuvo que suspenderse antes de tiempo.
"Decidió suspender el encuentro porque Daniel Sancho no paraba de llorar, tuvo una crisis de ansiedad, por motivos de salud decidieron que se suspendiese. Entra para una reunión de dos horas y sale completamente desencajada. Debió ser uno de los momentos más terribles a los que se tuvo que enfrentar. La situación es un cúmulo de momentos difíciles que nunca habría esperado vivir nadie", ha añadido el presentador en 'En boca de todos', donde además ha explicado que todo acabó "muy mal".
Y es que tras tantas preguntas que tenían que hacerse madre e hijo la situación dio un cambio radical e inesperado. A la hora y cuarto el youtuber culinario tuvo una crisis de ansiedad, algo que provocó un giro en lo que después sucedería allí dentro. "Es incapaz de articular palabra y Silvia Bronchalo entra en llanto también", ha narrado el comunicador, indicando que madre e hijo terminaron en lágrimas y casi sin poder hablar entre sí.
De esta manera las autoridades del centro penitenciario que se encontraban allí presentes tuvieron que intervenir y poner fin a esta complicada y triste situación. De hecho, ha confirmado Abad que así se produjo el fin de su primer encuentro con el fin de que tal vorágine de emociones no supusiera un perjuicio en el estado de salud psicológico del hijo de Rodolfo Sancho, algo que desde el primer momento se está tratando de cuidar en la prisión tailandesa.
Cobra más sentido ahora que la madre del acusado por el crimen de Edwin Arrieta se mostrara seria y cabizbaja. Tras unas gafas de sol, entró en el centro penitenciario donde iba a permanecer tan solo unos minutos. Así se gestó el primer encuentro que pudo tener Daniel Sancho con un miembro de su familia. Mientras su padre, Rodolfo Sancho, continúa en Fuerteventura junto a su pareja, Xenia Tostado, y su hija Jimena. Hasta la fecha, la madre de empresario culinario había optado por mantenerse en absoluto silencio. Alejada de las cámaras y de la actualidad desde que terminase su carrera como actriz y se separase del actor, pocos o casi ningún dato se había sabido sobre ella. Tan solo una única declaración a lo largo de los últimos días y varios comunicados firmados de forma conjunta con el padre de su hijo. La discreción de la madre de Daniel Sancho sigue siendo máxima, aunque parece que la estrategia de la defensa ha cambiado y se ha obligado a hablar ante los medios para que el caso sea tan mediático que ayude al presunto asesino del cirujano a obtener la cadena perpetua y no la pena de muerte.
“Yo no soy del medio, no soy mediática, no tengo ningún interés en salir en televisión y os agradezco mucho el respeto. Os agradezco mucho el interés, el respeto y la empatía. Está siendo muy difícil. Daniel está bastante mejor", acabó diciendo Silvia por primera vez, unas palabras en las que perfectamente podía verse lo afectada que estaba por la complicada situación a la que se estaba enfrentando junto a su hijo.