El caso de Rosa Peral continúa de plena actualidad. Condenada a 25 años de prisión por el asesinato de Pedro Rodríguez, quien fuese su pareja, la serie de ficción 'El cuerpo en llamas' (la más vista de la plataforma Netflix en España en este momento), sobre el conocido como el crimen de la Guardia Urbana, la ha colocado de nuevo en la primera línea del debate público. En una entrevista para 'El matí de Catalunya Ràdio', la exguardia urbana confesó hace unos días que habían querido "hundirla" con la ficción de la plataforma estadounidense "machacándola" con un tema que ya estaba resuelto. Sin embargo, más allá de las reacciones los capítulos protagonizados por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, la protagonista de esta historia en la vida real volvió a poner sobre la mesa algunos detalles del juicio en unas declaraciones dadas a algunos medios de comunicación cuando el centro penitenciario se lo había prohibido expresamente. De hecho, sus palabras no solo han enfadado a la prisión de Mas d’Enric, en El Catllar (Tarragona), sino también a la familia de la víctima, algo que le han hecho saber a través de su abogado.
Juan Carlos Zayas, abogado de la familia del asesinado a manos de Rosa y Albert, ha explicado a 'Vamos a ver' cómo han vivido estos últimos días tras las entrevistas de la exguardia urbana. Momento en el que el letrado ha hecho pública la profunda "indignación" de los seres queridos de Pedro con algunas de las cosas que se dijeron. Tras estas palabras, Patricia Pardo ha preguntado al letrado si todo esto no estaba causando daños morales y si estaban pensando interponer por ello una denuncia. "Ganas no faltan", ha respondo. No obstante, Zayas ha comentado que hay un motivo por el que no tendría mucho sentido presentar una denuncia: "Estás bastante indignados, pero también es verdad que nos enfrentamos con dos valores contrapuestos. Está el dolor de la familia, pero tampoco se puede evitar que una persona, por muy condenada que esté y por muy clara que sea la sentencia, tenga libertad de expresión. Está privada de libertad pero no de expresión. En principio puede decir lo que quiera, aunque lo que diga sea una tontería, o a mi juicio lo sea", ha explicado.
Pero para contar cuál es el verdadero motivo por el que la familia no quiere denunciar a Rosa ni poner ningún tipo de esfuerzo en contestar a lo que diga, el abogado ha puesto el ejemplo el caso de Marta del Castillo. "Este caso tiene algo que ver con la cuestión que se planteó en el caso de Marta del Castillo. Con las versiones que dio uno de los acusados (Miguel Carcaño), ir buscando el cadáver de esta chica sin resultado a la familia le tenía que producir una desazón tremenda. En el juicio se planteó si la familia podía o tenía derecho a recibir una indemnización porque esta persona, cada vez que declaraba, iba indicando que el cuerpo estaba en un sitio o en otro y nunca se encontraba. Y eso se resolvió por el Tribunal Supremo diciendo que, por muy doloroso que fuera, la persona que declaraba tenía derecho a mentir y a decir todo lo que creyera oportuno, por mucho que nos duela", ha contado Juan Carlos, que cree que se encuentran en una posición similar a esta.
"En este caso estamos en una situación parecida, aunque aquí no estamos en un juicio sino en una sentencia posterior. No podemos evitar que la señora Peral diga lo que crea conveniente aunque sea manifiestamente falso. Otra cuestión es el caso que se le haga, la repercusión que tenga o la ética periodística de cada uno", ha señalado.
Rosa puso una condición para conceder la entrevista: que se emitiera entera y sin editar: "Han pasado seis años y medio, y me siguen machacando como si hubiese pasado ayer", dijo la condenada, que además lamentó que no tiene "la libertad" para defenderse de todas las críticas y la imagen pública que se da sobre ella. "Ya cansa, ya basta. No veo que otras personas hagan la condena de esta manera. Teniendo que lidiar con la prensa", sentenció muy indignada en esta entrevista tan polémica. Pero no solo eso, Peral expresó que nunca ha confiado en la policía y se ha excusado en varias ocasiones sobre el hecho de no haber denunciado desde el primero momento a López, a quien ella acusa de matar a Rodríguez "por celos". De hecho, Peral expresó en el juicio, a pesar de tener todas las pruebas en contra, que solo encubrió a su amante por miedo a que le hiciera algo a ella o a sus hijas. Unas palabras que sorprenden bastante, sobre todo porque la sentencia firme concluye que lo hicieron de forma conjunta.