La difícil situación por la que atraviesa Daniel Sancho (29 años), tras confesar haber asesinado a Edwin Arrieta en Tailandia, ha afectado a toda la familia. Xenia Tostado (42 años), mujer de Rodolfo Sancho (48 años), también ha sufrido, y sigue sufriendo, esta pesada losa que ha caído sobre su marido, quien jamás hubiera imaginado que su hijo llegara a cometer un crimen tan atroz. Por más que Daniel fuera un chaval conflictivo, nadie puede imaginar que su hijo puede llegar a ser un asesino. Incluso en los primeros días en los que se tuvo conocimiento del caso, a primeros de agosto, y cuando se habló de las supuestas amenazas que Arrieta habría proferido contra Daniel Sancho y su familia, Xenia Tostado no pudo evitar contagiarse de un sobrecogedor miedo por su hija Jimena, de nueve años.
Nuevos y esperanzadores proyectos
Aunque la pesadilla no ha acabado para ellos –y va para largo, desgraciadamente–, Xenia intenta regresar a la normalidad, si es que eso es posible en su caso. Lo cierto es que ya tiene sobre la mesa algunos proyectos de trabajo que, como es lógico, le hacen muy feliz. Volver a trabajar es, sin duda, el mejor antídoto para escapar del drama familiar que los atenaza desde este verano.
En la cuenta de Instagram de su agencia de representación, hemos podido leer: "Preciosa foto de nuestra querida Xenia Tostado. Asoman nuevos proyectos… Pronto os contamos!". Ante este anuncio, Xenia no ha tardado en responder: "Hasta el infinito…💫".
Muy motivada
Tal es la motivación que la actriz catalana está deseosa de que esos proyectos se hagan realidad cuanto antes. Por un lado, necesita volver a trabajar para tener la cabeza ocupada, algo absolutamente primordial dada su situación. Por otro lado, no hay que olvidar los cuantiosos gastos que le esperan a su marido, Rodolfo Sancho, en lo que respecta a la defensa de su hijo. Viajes a Tailandia, estancias en aquel país y, sobre todo, los abogados que se ocupan de su caso, van a provocar un enorme agujero en la economía familiar, por lo que todo ingreso es bueno para el matrimonio y la hija que tienen en común.
Antes de su viaje a Tailandia para visitar a su hijo, Rodolfo Sancho tuvo que estar negociando con los bancos con vistas a hacer frente a los numerosos gastos que se le avecinan y que podrían ascender, solo el primer año, a unos 120.000 euros.