El momento más tenso entre Kike Calleja y Rosario Mohedano

La hija de Rosa Benito tuvo una actuación accidentada en El Membrillo (Toledo) debido a un encontronazo con el equipo de 'Sálvame' desplazado allí

La que se lió en El Membrillo. La pequeña localidad de Toledo de apenas 120 habitantes se preparaba para el concierto que daba este fin de semana Rosario Mohedano. En esta ocasión, la cantante iba en solitario, sin su madre, por lo que la tensión de su encuentro con el equipo de 'Sálvame' desplazado allí no pudo repartirla y los nervios se desbordaron. Cabe decir que más por la persona a la que se le había ordenado que acompañara y velara por la seguridad de Rosario, que llegó a forcejear con el reportero Kike Calleja.

Fue tal el disgusto que se llevó la sobrina de Rocío Jurado que su decisión inamovible fue vetar a las cámaras del programa. "Nos vetó delante de nosotros y de su representante", informaba Calleja. Según el reportero, Chayo no estaba dispuesta a salir al escenario bajo ningún concepto, si 'Sálvame' seguía cubriendo la velada musical y, por las malas relaciones que mantiene con el magacín el concierto "llegó a retrasarse una hora". Kike cuenta que, en su intento de vetarles, Mohedano, que habría cobrado por ese bolo 3.000 euros, incluso "arrinconó" al teniente de alcalde de El Membrillo. "Ella dice que no entran y no entran", se encaraba el acompañante de la hija de Amador Mohedano.

Las imágenes emitidas por el programa de Telecinco, muestran el forcejeo tirante entre Kike y el acompañante de Rosario, cuya máxima finalidad era tapar el objetivo de la cámara y apartar al reportero. "¡Ni se te ocurra tocarme! ¡No toques al cámara!", le gritaba Calleja. Kike buscaba como fuera una declaración de la hija de Rosa Benito quien, desde el escenario, se quejaba al público de que "estaban permitiendo" que se grabara la actuación, a pesar de su oposición. "No me dejan hacer mi trabajo y es lo que me da de comer", afirmaba quejumbrosa sobre el escenario.

"¿No crees que es desmesurada la condición de no cantar porque estaban las cámaras grabando?", le interpelaba Calleja. Rosario, visiblemente enfadada y molesta se encaraba con él: "¿Vosotros qué hacéis con mi trabajo? No entiendo cómo tienes la poca vergüenza que cobrando digas esas mentiras".

Desde plató han vuelto a ser los jueces más duros de Chayo, sobre todo, Kiko Hernández y Mila Ximénez. El tertuliano le recriminaba que "gracias a este programa y a que hemos cubierto tus espectáculos puedes vivir de tu música". Por su parte, Ximénez, la describía como una "diva trasnochada" y le sugería que dejara "de dar estos espectáculos tan bochornosos que no te favorecen nada".