Por fin sabemos lo que escondía la misteriosa convocatoria de la reina Isabel. A punto de cumplir los 96 años y tras siete décadas al servicio de la Corona, el marido de la soberana más longeva de la Commonwealth se retira de la vida pública. Un anuncio que a muchos ha pillado por sorpresa pero a otros no tanto, ya que los problemas de salud que el consorte ha sufrido en los últimos tiempos hacían presagiar un desenlace peor que el que finalmente se ha producido.
Será a partir del próximo otoño cuando Felipe de Mountbatten abandone de manera definitiva la escena pública y se limite a permanecer en su residencia y a disfrutar de la tranquilidad que permita una jubilación dorada. El cariño de su esposa, sus hijos, sus nietos y sus bisnietos así como sus variadas aficiones ocuparán el tiempo de un hombre que renunció a todo por el amor de una mujer que siempre estaría por delante de él.
A partir de ahora. la Casa de Windsor se ocupará de trazar un detallado plan para que el Duque vaya reduciendo de forma paulatina sus actos oficiales, una decisión muy meditada cuyas causas no se han especificado aunque probablemente obedezcan a motivos de salud.
Mientras se espera a que la Casa Real anuncie el compromiso del príncipe Enrique y Meghan Markle, muchas voces apuntan ya a que el enlace de su nieto podría ser uno de sus últimos actos oficiales. De momento ayer el marido de la Reina apareció muy sonriente en el estadio de cricket de Londres donde inauguró un nuevo stand.