Boda por sorpresa. Podría ser el título de una película romántica, pero es el titular que mejor encaja con la inesperada noticia del enlace de Miriam Ungría, viuda de Kardam de Bulgaria, con el príncipe jordano Ghazi bin Muhammad, primo hermano del rey Abdalá y decimoctavo en la línea de sucesión al trono.
Ha sido la casa real de Jordania quien ha distribuido la primera y única –por el momento– imagen de los contrayentes, acompañados del monarca hachemita, de lo que ha sido una ceremonia íntima y muy privada. Miriam Ungría ha vestido para la ocasión un vestido de seda de la firma Cortana, de la mallorquina Rosa Esteva, un diseño en seda color marfil, con escote en la espalda rematado con una hilera de botones forrados de la misma tela. Se trata de un diseño que ya le hemos visto a la reina Letizia, aunque ella lo tiene en color negro y en su versión corta.
Desde el momento en que se ha casado, Miriam Ungría ha pasado a llamarse Maryam Al Ghazi y tener el tratamiento de princesa, título que ya ostentaba tras su primera boda, con Kardam de Bulgaria, primogénito del ex rey Simeón de Bulgaria y de la española Margarita Gómez-Acebo. Un trágico accidente de coche acaecido en 2008 dejó a Kardam con gravísimas secuelas hasta su fallecimiento en 2015. Miriam de Ungría se volcó en sus dos hijos, Boris, actual príncipe de Tornovo y heredero al trono de Bulgaria, y Beltrán, y se reinventó como diseñadora de joyas.
Ahora, con su inesperada boda con el príncipe jordano, Miriam inicia una nueva etapa en su vida. El primo del rey Abdalá, Ghazi bin Muhammad, es un hombre muy próximo al palacio real, pues es asesor principal del rey en asuntos religiosos y culturales, además de ejercer como regente en Jordania en ausencia de su monarca.