Miriam Saavedra ya sabe en qué se va a gastar todo su premio de 'GH VIP'

La ganadora de ‘GH VIP’ tiene clarísimo en qué va a invertir los 200.000 euros que se ha ganado con su participación en el concurso…

Miriam Saavedra GHVIP

Podría retirse durante una buena temporada pero Miriam Saavedra es una persona ahorradora y muy consciente de lo que cuesta ganarse la vida. La campeona de GH VIP se ha llevado un dineral gracias a su participación en el reality y, pese a los pocos días que han pasado desde la salida de la casa, tiene clarísimo en qué va a invertirlo todo. Ella misma se ha encargado de contárnoslo en primera persona…

Ha sido la gran sorpresa de la edición. Miriam Saavedra llegaba unos días después de Guadalix pero robaba todos los planos al resto de concursantes. Sus salidas de tono, sus divertidísimos vídeos y sus múltiples conflictos hacían que la peruana se posicionase como favorita desde el primer momento. Una tendencia que culminó el día de la final llevándose el maletín y celebrándolo rodando por el suelo. Solo Miriam es capaz de estas cosas.

Ahora, ya más centrada y sin la presión de la salida sobre los hombros, la ganadora ha comenzado a reflexionar. De repente, su cuenta corriente se ha llevado un enorme respiro -unos 200.000 euros, contando el premio y su caché por semana- y Miriam tiene muy claro qué va a hacer. “Hay que ser ahorrativa e invertir el dinero en cosas productivas”, explica en su canal de Mtmad. “No se puede despilfarrar porque nunca sabes cuándo puede faltar el pan”. Por eso, la ganadora va a utilizar el dinero con cabeza.

“Quería compartir este secretito, que no se lo he contado a nadie. Se ha especulado mucho pero el dinero lo voy a invertir en una propiedad para mi mamita”. ¡Claro que sí! Miriam va a comprarle una casa a su madre, con la que tiene una relación muy próxima. Hemos podido ver en muchas ocasiones lo unidas que están y lo bien que se llevan. Eso sí, también se guardará un poquito para ella. De hecho, asegura que quiere comprarse un portátil nuevo para trabajar. Ay, Miriam, cómo te echaremos de menos…