"Te quiero para siempre. Comienza lo bueno: el 'sí, quiero' más importante de nuestras vidas", con estas palabras Miriam Corregüela (24 años) juraba su amor eterno a Sendy en una boda celebrada en Úbeda (Jaén) que contó con la sonada ausencia de su padre Ginés.
El paso del tiktoker por 'Supervivientes 2023' y la entrada en escena de Yaiza, su novia, dinamitó la relación entre padre e hija hasta tal punto que Miriam tomó la determinación de no invitar a su padre y caminar al altar del brazo de su madre. Un día inolvidable para las protagonistas que después de la gran fiesta no tardaban en hacer las maletas para dar comienzo a su luna de miel.
Gracias a las redes sociales hemos descubierto que las recién casadas se han decantado por un destino romántico donde los haya: París. Miriam y Sendy pasean como dos turistas enamoradas más por las calles históricas de la ciudad, tomar café en locales cargado de magia y, por supuesto, hacer la parada de rigor en los icónicos monumentos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos...
A juzgar por sus publicaciones en Instagram, la pareja está disfrutando al máximo de este primer viaje tras darse el 'sí, quiero' rodeadas de su familia y amigos íntimos. Se desconoce si será la única parada de su luna de miel o aprovecharán la oportunidad para visitar otras ciudades europeas.
Miriam Corregüela cierra la puerta a su padre y él responde
A lo largo de estos meses en televisión, Miriam dejó muy clara su postura y no pensaba dar un paso atrás, pero lo que sorprendió a todos es que tampoco invitara a sus abuelos, algo que no gustó nada a Ginés.
Solo unas horas después de la boda, Ginés y Yaiza reaparecían en el plató de 'Fiesta' y el hortelano no pudo evitar mostrar su pena después de no haber podido acompañar a su hija en un día tan especial como su boda. "El día de ayer fue duro. Hubo ratos que lo pasé fatal. Si ella creyó que no quería que fuese… al final se ha torcido un poco esto", se sinceraba con Emma García. Con la voz entrecortada, Ginés no ha podido ocultar su tristeza: "Estoy enfadado por las cosas que se han dicho, lo viví con mis padres. Cada vez que se iba acercando la hora no podía parar de gritar y de llorar pensando en el momento. Sé que seguro ha pensado en mí y su pareja más todavía".