La vida de Lydia Lozano daba un giro radical tras el final de 'Sálvame'. La colaboradora pasaba varios meses sin proyectos en televisión mientras sus compañeros retomaban sus vidas. Una pausa que era el preludio del regreso por todo lo alto. Lozano fichaba por Televisión Española y se convertía en colaboradora de 'Mañaneros'. También mostraba sus dotes de baile, sobradamente conocidas, y se preparaba para el regreso del universo que la vio crecer en los últimos años. Lozano combina con agilidad su presencia en la televisión tradicional y su estancia en 'Ni que fuéramos'.
Lo que no ha cambiado nada es su vida personal. Lydia lleva años casada con Charlie. Arquitecto y el marido perfecto para la colaboradora. Discreto y tímido, nunca ha querido participar de la popularidad de la periodista. Eso sí, juntos les hemos podido ver en numerosas ocasiones. Vacaciones, cenas, veranos, inviernos, son inseparables. Lydia y Charlie, además de por el amor, están unidos por un cuantioso patrimonio amasado durante muchos años de intenso trabajo.
La apuesta por contar con la periodista no tiene que extrañarnos y es que Lozano lleva muchos años en la televisión. 'Crónicas marcianas', 'Tómbola', 'A tu lado' y 'Sálvame' son algunos de los títulos que adornan su currículum y que le han otorgado una experiencia inigualable. De hecho, cuando se vio sin trabajo, la periodista afirmó querer escribir un libro con todas anécdotas y vivencias en este sector. Eso sí, además de su carrera periodística, de sus inquietudes literarias y de su presencia en redes sociales, Lydia cuenta con varias empresas y propiedades, junto a su marido Charlie, que le permiten recopilar un patrimonio millonario. Lo descubrimos.
Las dos empresas de Lydia Lozano alejadas de la televisión
Al margen de ganarse su hueco en televisión, Lydia Lozano ha ido invirtiendo en sus propias empresas para poder llevar a cabo todo tipo de proyectos. La primera fue en el año 2000 cuando se dio de alta ‘Quetecalleskarmele SL’. Se trata de una sociedad cuyo propósito era administrar sus ingresos en televisión y en sus apariciones públicas. Su andadura fue corta debida a varios cambios legales, concretamente el que indicaba que las personas físicas sin ningún equipo de trabajo a su cargo no podían facturar a través de empresas. Poco a poco fue quedando en desuso y, actualmente, está extinguida.
En 2003, la periodista volvería a probar suerte con una nueva aventura empresarial: fundó ‘Análisis e Inversiones Hardisson SL’, cuyo objetivo era “el análisis y la realización de trabajos periodísticos ya sea en soporte papel, informático, telemático o audiovisual, y cualquier otra actividad relacionada con la actividad principal del mundo del periodismo”, según datos del Registro Mercantil. Lydia fue la administradora única de esta empresa hasta hace un año cuando Charly, su marido, pasó a formar parte de ella como apoderado. Hoy en día esta entidad tiene un activo total de más de medio millón de euros, concretamente a 746.000, en base al último año fiscal.
La propiedad que comparten Lydia Lozano y su marido Charlie
No todo son empresas. Lydia también ha sabido forjar un patrimonio en base a propiedades. La más destacable es el chalet unifamiliar que comparte con su marido Charlie. Ubicado en la colonia de Ciudad Jardín Alfonso XIII, esta vivienda fue construida a finales del siglo pasado por lo que el matrimonio tuvo que reformarla antes de que fuera habitable. Cuenta con 236 metros cuadrados divididos en tres plantas, un jardín de 29 metros cuadrados y una piscina ideal para los días calurosos de la capital.
A través de las redes sociales, Lydia nos ha dejado entrever algunos fragmentos de este hogar que comparte con su marido. Lo primero que pudimos ver fue su entrada. Se trata de un recibidor al aire libre lleno de plantas que aportan un aire natural y fresco a esta zona. Este estilo más tropical sigue en el suelo con unas baldosas marrones, como de exterior, que llevan a la puerta principal.