Con una hija de 25 años y a punto de cumplir los 51 Fran Rivera va a ser padre de nuevo y está feliz por ello. Será su tercer hijo con Lourdes Montes (40 años), con quién ya tiene una niña de diez y un niño de cinco, y será su segundo varón. No le pilla joven y él lo sabe, de hecho, bromea con ello, y le reconoce a su mujer su mérito de estar viviendo un tercer embarazo. "Está cansada pero muy bien. La verdad que está guapísima. Pero bueno, claro, cuesta, cuesta... Vamos, yo... tiene un mérito horroroso lo suyo. Iba a venir, pero dice, 'mira, estoy muerta', así que me he venido yo, y aquí estamos. A disfrutar un ratito", explicaba el otro día cuando acudió a la gala de entrega de los premios Flamenco en la Piel.
Esta nueva situación familiar pilla a Francisco Rivera en un momento personal muy diferente a cuando nacieron sus anteriores hijos, pues entonces él todavía toreaba y ahora hace ya años que se retiró, lo que, para su mujer, que lo pasaba fatal, es un descanso enorme. Desde que tomara la decisión de cortarse la coleta, el diestro se ha dedicado a los negocios y parece que con bastante buenos resultados a juzgar por el millonario patrimonio que ha ido atesorando desde que en 1997 comenzara su aventura en este campo.
Los negocios de Fran Rivera
No todas sus iniciativas han salido bien, ha habido varias que no han funcionado como él esperaba, pero muchos otras que si están arrojando buenos resultados. Prueba de ello es ‘Tazdevil SL’ que se registró en 1997 y que se dedica a la gestión de su propia imagen y su participación en eventos taurinos cuando aún toreaba, y que le ha reportado grandes beneficios y un activo total en el último año que se puede consultar de 2,4 millones de euros.
Otro caso es ‘Bari 2015 SL’ que se dio de alta hace veinticuatro años con el objetivo de hacer encuestas de opinión y con un nombre diferente, pero con los años cambió su actividad y en la actualidad es la sociedad desde la que el diestro gestiona la organización de espectáculos taurinos y la contratación de artistas. Algo que hace con bastante éxito pues el valor de la sociedad es de casi 600.000 euros según datos oficiales del Registro Mercantil.
Cambiando totalmente de tercio, cuenta también con Nan Madol SL, dedicada a “las actividades agrícolas, ganaderas y forestales en su más amplio sentido tanto en fincas propias como ajenas la explotación y adquisición de fincas rusticas y urbanas” y cuya actividad comenzó en el año 2000. Es sin duda la joya de la corona de sus activos empresariales, pues en las últimas cuentas estaba valorada en cuatro millones de euros.
Sus propiedades
A esto hay que añadirle sus diversas propiedades que también forman parte de su patrimonio. Por un lado, está la que es su casa familiar, doscientos metros cuadrados en un dúplex en pleno centro de Sevilla donde el metro cuadrado está valorado actualmente entre 5.000 y 7.000 euros. Por herencia también es propietario de una parte de la finca familiar de Ronda (Málaga), que durante algunos años alquilaron al público por hasta 700 euros la noche. Y en 2021 se compró una finca a las afueras de Sevilla, concretamente en Villamanrique de la Condesa, una localidad muy cercana a la Aldea del Rocío, pues su intención fue construir en el terreno una casa vacacional, lo que tradicionalmente se llama ‘de campo’, pues siempre alquilaba una cuando se celebraba la romería a la que no suele faltar jamás.
Sin duda, Fran tiene una situación económica suficiente para vivir holgadamente tanto en una familia con tres hijos, como en una familia con cuatro. Y más teniendo en cuenta que Lourdes también trabaja, ella tiene ‘Miabril’ su tienda de vestidos de flamenca que además de vender diseña y a través de las redes sociales hace algunas colaboraciones con diferentes marcas o incluso ha hecho sus pinitos en televisión como colaboradora en algunos programas.
Por su lado, Cayetana, la hija mayor de Fran, fruto de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, tiene desde hace años su trabajo y es independiente económicamente. Y aunque no lo fuera, está claro que con la situación del diestro no habría problema, pues aunque los negocios no le han ido todo lo bien que le hubiera gustado, tampoco puede quejarse de sus resultados.