Mario Vargas Llosa deja una herencia millonaria. El escritor, que fallecía este lunes a los 89 años, dedicó su carrera a la literatura llegando a lo más alto. Tras ganar el Premio Nobel se convirtió en una figura clave tanto en el mundo de la cultura como en la política internacional. Los últimos años de su vida estuvieron dedicados tanto a sus libros como a impartir conferencias en los centros más reputados.
El escritor organizó su patrimonio después de su separación de Patricia Llosa. La pareja, con tres hijos en común, había permanecido cinco décadas juntos. Era momento de repartir el legado ante la nueva relación el escritor con Isabel Preysler. Un romance que no contaba con el beneplácito de sus tres hijos y que provocó una distancia entre ellos casi insalvable.
@AlvaroVargasLl
Vargas Llosa y Preysler mantuvieron una relación durante ocho años. Un romance que se convirtió en noticia y que hizo que la pausada vida del escritor cambiase por completo. Una fama a la que no logró adaptarse y que pesó más que su amor. La socialité y el Nobel rompían y este retomaba su existencia tal como la había dejado. Con su mujer, Patricia Llosa, y sus hijos.
El patrimonio de Mario Vargas Llosa
La herencia de Mario Vargas Llosa es cuantiosa. La repercusión del Premio Nobel, una carrera plagada de éxitos y buenas inversiones hicieron que el escritor acumulase propiedades y empresas. Desgranamos parte de este importante legado, al menos el que tiene España como sede.
En Madrid cuenta con una casa en pleno centro cuyo mayor valor es su ubicación, está entre la puerta del Sol y el Monasterio de las Descalzas Reales, tiene 283 metros cuadrados y 29 de terraza, y aunque se trata de su única propiedad en territorio español corría el riesgo de perderla. La propiedad de este inmueble constaba, a fecha de la consulta por parte de esta publicación, a nombre de una sociedad con domicilio fiscal en Holanda y estaba hipotecada a favor de la Agencia Tributaria desde 2018, cuando Hacienda reclamó a Llosa 2,1 millones de euros por supuestas irregularidades de tributación entre 2011 y 2014.
Gtres
En cuanto a sociedades también cuenta con solo una en nuestro país, la dio de alta en 2016, cuando ya se había trasladado a vivir a Puerta de Hierro junto a la madre de Tamara Falcó. Su denominación es ‘Misti Copyright SL’ y su actividad es muy concreta “la adquisición, registro, tenencia, disfrute, gestión, ejercicio, administración y explotación de los derechos de autor sobre la obra literaria o de cualquier clase creada por don Jorge Mario Vargas Llosa”.
Desde el mismo momento de su constitución su hijo Álvaro consta como administrador, pues siempre ha trabajado ayudando a su padre, actualmente sigue siendo así, aunque cuentan con otras dos personas que ocupan cargos de apoderados. Las últimas cuentas que pueden consultarse no son muy halagüeñas, son de 2018 y en ese año registraron pérdidas por valor de 27.000 euros, pero han pasado cinco años y aunque no han vuelto a dar parte de sus números al Registro Mercantil, es probable que la cifra de ganancias sea muy diferente.
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El cambio de vida de Vargas Llosa
La fortuna de los Vargas Llosa para por muchos países. Fuera de España cuenta también con un piso en Francia, tal y como se ha publicado en estos años. Los que un día compartió con Patricia en Lima, Nueva York o Punta Cana, pasaron a manos de ella en el momento en que tomaron caminos separados. También contaban con un piso en Londres, que le correspondió a él en el reparto pero que vendió poco después.
Atendiendo al número de inmuebles, resulta evidente que el escritor no tenía necesidad económica alguna en sus últimos años. Junto a sus hijos, Mario Vargas Llosa estuvo dedicado a la escritura y a recuperarse de los muchos achaques que vivió en este tiempo. Una salud que mantuvo en vilo a todos. Aunque nadie imaginaba que el final estaba tan cerca.
Vargas Llosa cuenta con tres herederos directos. Sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana han estado a su lado en todo momento. Les podíamos ver hace escasas semanas con la celebración del 89 cumpleaños del Premio Nobel. Un reencuentro familiar al que también acudía Patricia Llosa, madre de los tres. La familia al completo en las últimas semanas de vida del escritor.
La influencia de Isabel Preysler
La vida del escritor dio un giro inesperado cuando comenzó a salir con Isabel Preysler. Tanto a nivel personal como profesional. Se apartaba de su mujer, Patricia, se distanciaba de sus hijos y abandonaba su casa y su país. También ponía orden en su fortuna para que no hubiese sobresaltos. Fueron ocho años de romance que dejaron muchos noticias, muchas portadas y también muchos rumores sobre su situación económica. Algo que se desmintió por el propio Vargas Llosa.
Los cincuenta años de matrimonio que compartieron pesaron más que los ocho que estuvo junto a Preysler. Mario e Isabel nunca llegaron a casarse, algo que facilitó las cosas en el momento de la ruptura. Sin embargo, Mario y Patricia sí firmaron el divorcio y su consecuente reparto de bienes en 2016. Al terminar con Isabel, el escritor volvió a su vida de antes. A sus hijos, felices con la separación de la socialité, y también a su pareja. Un reencuentro con Patricia Llosa que hizo que todo cambiase de nuevo.