Es la alegría de la casa de Isabel Preysler, ahora que el coronavirus nos obliga a todos a estar confinados. Miguel Verdasco Boyer, hijo de su hija Ana y del tenista Fernando Verdasco, está en Madrid junto a sus padres y, como todo el mundo sabe, se alojan en la mansión de Puerta de Hierro cuando se encuentran en la capital de España, pues su residencia oficial está en Qatar, en Emiratos Árabes Unidos.
Así, Miguel es el juguete no solo de sus famosos padres, sino también de su abuela Isabel y de su tía Tamara Falcó, quien está viviendo estos días una de las situaciones más duras de su vida, trasla muerte de su padre, el marqués de Griñón,a causa del coronavirus, tal y como pudimos verla, en exclusiva, en las páginas de Lecturas.
A falta de competiciones deportivas, todas suspendidas, incluido el circuito profesional de la ATP, Teledeporte está echando mano de partidos gloriosos para el deporte español, como fue la final de la Copa Davis de tenis que España le ganó a domicilio a Argentina y en la que Fernando Verdasco se convirtió en el héroe de aquel encuentro. En aquella final, jugada en el pabellón Islas Malvinas de Mar del Plata, el equipo español ganó al argentino por 3-1.
"Miguel, animándome 12 años después", escribe Fernando Verdasco junto a una foto del pequeño rodeado de raquetas y con una bola de tenis en la mano, mientras ve en la tele a su padre a punto de sacar. Dicen que así se fomenta la afición al deporte, desde bien chiquitines, y desde luego Miguel tiene en casa a quien admirar y a quien imitar. ¿Será la nueva estrella del tenis mundial? Aún quedan unos cuantos años para eso, aunque cada vez despuntan mucho más jóvenes. Madera y genes de campeón no le faltan.