Belén Esteban se recupera de la operación de tibia y peroné de la que ha sido intervenida este viernes 5 de mayo. Todo su entorno respira aliviado después de los inconvenientes que habían pospuesto hasta hoy que pasara por quirófano. Después de que se hayan curado las heridas y llagas que se le habían producido por la incómoda escayola, la colaboradora de 'Sálvame' ha sido operada con éxito. A su lado, su marido Miguel Marcos, ha estado muy pendiente de su tocado estado de ánimo y también de que contara con todo lo necesario para pasar este trance adecuadamente. El matrimonio ha defendido intensamente que el conductor de ambulancias pueda mantener su posición de persona anónima, una situación complicada dado que comparte vida con la mujer más famosa de nuestro país. Las circunstancias actuales han obligado a Miguel Marcos a abandonar ese segundo plano en el que se siente tan cómodo y se ha pronunciado, prudente, tras la operación de su pareja. "Nos han dicho que todo bien", ha revelado tímido, pero cordial a una reportera de 'Ya es mediodía'.
Marido, confidente, amigo y, sobre todo, un pilar fundamental. Belén Esteban y Miguel Marcos forman un equipo perfecto que funciona a las mil maravillas en situaciones adversas como la actual a la que se enfrentan. Hace dos semanas, la de San Blas sufría una fractura de tibia y peroné tras una desafortunada caída en 'Sálvame', recreando una de las pruebas de 'Supervivientes'. Su radar de 'peligro' se activaba y su mayor temor se confirmaba, tras un nuevo reconocimiento de los médicos al bajar la inflamación de la zona afectada: debía ser operada urgentemente.
La operación de Belén Esteban estaba rodeada de preocupación debido a la diabetes que padece, y más cuando unas heridas producidas por la escayola acababan aplazando hasta hoy la intervención. Su marido, que se dedica al ámbito de la salud, se ha convertido estos días en el mejor enfermero pero, sobre todo, en un apoyo excepcional, ya que, tal como han asegurado sus compañeros de 'Sálvame', la lesión ha dejado a la colaboradora "muy baja de ánimo". Miguel ha acompañado a Belén a todas las visitas y consultas a las que ha tenido que acudir su mujer, que no se ha encontrado con ánimo de hacer declaraciones. El conductor de ambulancias ha tomado la iniciativa y, visiblemente poco acostumbrado a hablar para los medios, ha tranquilizado a todos avanzando cómo se encuentra Belén y cómo ha ido la operación. "Está bien, nos han dicho que todo bien", respondía tímido.
Unas noticias esperanzadoras que Miguel Marcos y el entorno de Belén Esteban reciben con prudencia, y con muchas ganas de que vuelva a casa para empezar la recuperación y olvidar cuanto antes esta pesadilla.