"Está mal, con muchos dolores", adelantaba 'Socialité' sobre el estado de salud de Belén Esteban tras operarse el pasado viernes de la fractura de la tibia y el peroné. María Patiño revelaba que la de Paracuellos no veía el momento de pasar por quirófano porque eso significaba ese punto de partida a la recuperación pero no contaba con los terribles dolores que está sufriendo desde entonces.
Al parecer, Belén Esteban seguirá ingresada al menos unos días más hasta que el equipo médico consiga aminorar el dolor. A su lado, su marido Miguel Marcos quien se ha convertido en su apoyo incondicional. La colaboradora de 'Sálvame' está totalmente desconectada del mundo y volcada en su recuperación. "No la he llamado pero me atrevería a decir que tiene el teléfono apagado", advertía Patiño consciente de que su amiga y compañera no está de ánimos para nada.
Miguel Marcos no se separa de Belén Esteban y es común verle en las inmediaciones del Hospital de la Luz de Madrid donde se encuentra ingresada la colaboradora. Esta misma mañana llegaba al centro sanitario cabizbajo y sin hacer declaraciones al respecto. Fue el pasado viernes, cuando el joven abandonó la discreción y tranquilizaba a todos al contar que la operación había salido "muy bien".
Miguel se ha convertido es un pilar fundamental para Belén en el que es uno de los peores momentos de su vida. A partir de ahora, empieza un proceso de recuperación largo y tedioso para la colaboradora de 'Sálvame'. Una convalecencia que le llevará a estar al menos dos meses de reposo absoluto en casa y después iniciar un tratamiento de rehabilitación para recuperar la movilidad total de su pierna. Belén está muy mal de ánimos a consecuencia de este inesperado varapalo de salud que le ha obligado a cancelar todos sus compromisos personales y profesionales.