“No es casualidad que me preguntes por esto porque nunca se ha hablado”, decía Miguel Ángel Muñoz, y el tema al que se refería no era otro que el su madre, la vidente Cristina Blanco, quien tuvo una carrera de lo más mediática en los 90 donde llegó a ser amiga íntima de Belén Esteban y, tras una grave depresión, se apartó de los focos. En el ‘Chester in love’ de Risto Mejide su hijo ha hablado por primera vez de uno de los temas que más le duelen: su madre.
Empezó comentando cómo había sido convivir con la enfermedad de su madre: “¿Cómo la vives? Pues la vives con dificultad, con muchas ganas de cuidar y, también, con la máxima compasión que le tienes a la persona a la que más quieres en el mundo. Y esa compasión está en no juzgar y no cuestionar, sino en ver cómo está, que se ponga lo mejor posible en el plazo más corto de tiempo”, empezó diciendo. “Yo recuerdo que estaba trabajando y dejé lo que estaba haciendo para cuidar a mi madre unos días, y, quizás, el momento más difícil fue tenerme que ir a cumplir con lo laboral y tener que dejar a mi mamá en casa cuidada por mi padre”. No hay duda que para el actor de 33 años su madre siempre ha sido fundamental en su vida y de ella destaca todas las lecciones de vida que le ha hecho aprender, entre ellas la de “humildad y de cuidar de mí siempre”.
“Ver que una persona toca fondo y que le cuesta mucho salir, duele” aseguró al catalán, para pronto recuperar la sonrisa y admitir lo orgulloso que se siente de ella por haber superado la enfermedad.
MAM, ya en materia, también quiso aclarar por vez primera a qué se debió el retiro mediático de su famosa madre. “Nunca se ha hablado porque ella decidió apartarse y quedarse en un plano prácticamente invisible, para que a mí no me tuvieran que hacer esta clase de preguntas, porque me tengo que enfrentar a los medios debido al trabajo que hago, y eso se lo tengo que agradecer siempre”. De esta manera, Cristina anteponía la carrera de su hijo a la suya, cuando este solo era un prometedor actor. Ahora ya, convertido en toda una figura, sabe que hizo lo correcto.
El momento de máxima emoción y con el que Muñoz no pudo evitar quebrarse llegó con la mención a ‘la tata’. “Ella es, junto con mi madre, la mujer más importante de mi vida. Lo que pasa es que tiene 30 años más que mi madre y me emociona mucho más. Porque, inevitablemente,… (gran pausa) llegará un momento en el que no estemos juntos”. MAM ha recordado que con ella pasó gran parte de su infancia, “me pudo dedicar mucho tiempo cuando era pequeño. Mis dos padres trabajaban, ella también, pero me podía llevar al trabajo”, y en este tiempo él pudo comprobar la excelente calidad humana de su abuela. “He tenido esa suerte porque ella es una persona excepcional, que tiene un corazón increíble y una mente privilegiada. Yo también he tenido la suerte de tener la conciencia de no perdérmela”.
“En mis 33 años hemos ido intercambiando los papeles. La mitad me ha cuidado ella a mí, y en la otra mitad yo la cuido. Nos cuidamos mutuamente. Sé que para ella yo soy su razón principal para existir. Le doy la vida, y ella me la da a mí”, le ha terminado contando a Risto con un gran nudo en la garganta, volviéndonos a demostrar que no solo es el novio y el hijo ideal, sino que como nieto no tiene precio.