La cuenta atrás para el esperadísimo reencuentro de Daniel Sancho (29 años) con su padre está llegando a su fin. Rodolfo Sancho (48 años) ya se encuentra en Tailandia desde el pasado domingo, día desde el que lleva ultimando detalles para la defensa de su hijo. El próximo miércoles será el día en el que presumiblemente tenga su primer cara a cara con el cocinero en la prisión de Koh Samui donde se encuentra encarcelado.
Han sido pocos los datos que han ido trascendiendo de los encuentros que está teniendo el condenado en las visitas que recibe. Durante sus primeros diez días en la cárcel tailandesa únicamente recibía las visitas de su abogado tailandés, Khun Anan, ya que tenía que estar aislado por el estricto protocolo del coronavirus que aún mantienen en el mencionado país asiático.
Pasados estos días, su madre Silvia Bronchalo (48 años) fue la primera en viajar hasta Tailandia para poder mostrarle su apoyo a su hijo y también para poder entender qué fue lo que llevó presuntamente a su hijo a cometer el crimen atroz sobre Edwin Arrieta (44 años). No obstante, la expareja del actor ha acudido de manera casi diario a dichas visitas, faltando únicamente en una ocasión con motivo de continuar con la realización de gestiones en el citado país.
El primer cara a cara de Daniel Sancho y Silvia Bronchalo
El pasado 17 de agosto fue el día en que pudimos ver a Silvia por primera vez. Su entrada en la prisión de Koh Samui coincidía con la gran multitud de medio agolpados en las inmediaciones de la cárcel para conseguir la primera imagen de ella y alguna declaración que se convirtiera en lo primera que escuchásemos de su boca. Sin embargo, llegó con un rostro serio, con mucha prisa y oculta bajo unas gafas de sol oscuras. Además, la prensa decidió no hacerle preguntas para respetar su dolor y los momentos complicados que tenía que atravesar.
Gracias al programa ‘Código 10’ y a la entrevista que le hicieron al número dos de la policía tailandesa Big Joke pudimos conocer el desenlace de este primer cara a cara entre madre e hijo. “Acabó mal, muy mal”, confirmaba el presentador Nacho Abad, adelantando lo que después explicaría. La madre de Daniel pudo permanecer en las instalaciones penitenciarias casi dos horas porque fue acompañada de miembros de la Embajada Española. “Es una comunicación con un cristal. Miembros de la cárcel lo observan todo y lo que me cuentan fuentes de la prisión es que le pregunta qué ha pasado, qué ha hecho, él se justifica, lloran...”, añadía el presentador.
Con la presión de las explicaciones que Silvia pedía a su hijo la situación cambió de manera radical. "A la hora y cuarto Daniel Sancho tiene una crisis de ansiedad”, comentaba Abad. “Es incapaz de articular palabra y Silvia Bronchalo entra en llanto también", exponía sobre el impedimento de poder continuar con la conversación. De este modo la policía tailandesa tuvo que intervenir para dar por finalizado el encuentro, ya que podría suponer un perjuicio en la salud psicológica del cocinero español.
El reencuentro de Rodolfo y Daniel Sancho
El miércoles será la primera vez que se vean las caras padre e hijo desde que tuvieran lugar los hechos de los que se le acusan a Daniel, motivo de su ingreso en prisión. No obstante, se han visto a través de videoconferencia, tal y como saliese a la luz en aquellas primeras ocasiones en las que Daniel comenzó a tener algo de contacto con el exterior. Lo que hablaron en aquella conversación a través de una pantalla no ha trascendido, aunque seguro que el actor le ha querido mostrar su apoyo para que no sienta que está solo.
Ahora bien, el miedo invade al cocicero español ante este inminente reencuentro con su padre. Son muchas las explicaciones que tiene que darle, muchos los sentimientos a los que van a tener que hacer frente y, en definitiva, uno de los momentos más duros para una familia que se encuentra totalmente devastada por lo acontecido en el último mes de agosto. Por ello, este reencuentro provoca el miedo en el autor confeso del crimen, sobre todo para que no acabe del mismo modo que ocurrió con su madre hace unas semanas.
Por su parte, Rodolfo ha expresado tener muchas ganas de ver a su hijo. De hecho, el motivo por el que no ha acudido antes a Tailandia ha sido por cuestiones económicas y para poder dejar todo encauzado antes de sus visitas a la cárcel. Además, el actor indicó que tras cruzar las primeras palabras con su hijo daría una rueda de prensa para tratar de rebajar la presión mediática en la prisión, por lo que habrá que esperar a su reacción tras poder ver a su hijo, aunque sea a través de un cristal.