La dura entrevista que Gema Aldón (27 años) concedía en exclusiva a Lecturas hace solo unas semanas ha hecho público el claro distanciamiento que existe entre madre e hija. "Me da mucha pena decirlo, pero me sentí abandonada (...) Me duele que, por la distancia, mi madre y yo no tengamos la relación que debiéramos tener", se lamenta la joven a nuestra publicación recordando el momento en el que Ana María Aldón (45 años) se mudó a Madrid con José Ortega Cano.
Muchas informaciones apuntan a que los últimos movimientos de Gema Aldón tendrían un firme objetivo: trabajar en televisión. Una decisión que no habría gustado nada a su madre, y que habría originado una grieta más grande entre ellas. Nos tenemos que remontar al pasado fin de semana cuando Gema entró por teléfono en 'Fiesta' y Emma García aprovechó para invitarla al programa: "Ven un día al programa, tengo ganas de conocerte", decía la presentadora, una sugerencia que no gustó nada a Ana María, quien rápidamente protestó: "¿No me tenéis ya a mí aquí? ¿Qué queréis, a la doble?".
Ana María Aldón se ha convertido en una estrella de la televisión. Está encantada con su trabajo como colaboradora y su participación en el 'Mediafest Night Fever', pero no quiere bajo ningún concepto que su hija siga sus pasos. Consciente de que la situación económica de Gema es delicada, la exmujer de José Ortega Cano no puede disimular su desagrado ante la posibilidad de compartir plató con ella. ¿El motivo? Por un lado, se comenta que la diseñadora quiere proteger a su hija mayor de la exposición mediática, pero otra de las opciones que cobra peso es que Ana María no querría que Gema le hiciera sombra frente a los focos.
Ana María Aldón se defiende: "No dejé a mi hija abandonada"
Las duras declaraciones de Gema Aldón a Lecturas sobre su madre siguen dando qué hablar. Ana María fue consciente de los sentimientos de su hija desde el plató de 'Fiesta' y no pudo evitar romper a llorar. "La entiendo, pero no la dejé abandonada", expresaba la andaluza con las lágrimas brotando de sus ojos. "Ella lo que ve es que no estaba a su lado como antes porque estaba atendiendo los problemas de otra familia. No sé si me lo perdonará o no, o quizás soy yo la que no me lo perdono", se justificaba.
Pero si algo quiso dejar claro Ana María, es que a pesar de la distancia ella siempre ha estado pendiente de su hija: "La he ayudado todo lo que he podido y más pero no me arrepiento de lo que he hecho porque tengo dos hijos", sentenciaba.