'Mi Gitana' fue, durante varios años, el símbolo de la relación que mantuvieron Isabel Pantoja y Julián Muñoz. La tonadillera y el ex alcalde de Marbella formaron un hogar en ese opulento chalé que la semana pasada fue reducido a escombros.
La relación que mantuvieron Isabel Pantoja y Julián Muñoz entre el año 2003 y el 2007 ha sido una de las más sonadas del mundo de el corazón. Él estaba casado y era el alcalde de una de las localidades más famosas de nuestro país, ella era una de las cantantes de copla más queridas por el público. Empezaron su relación cuando la tonadillera se convirtió en imagen de la ciudad pero pronto surgió el amor entre ellos y estalló el escándalo.
Julián abandonó a su mujer, Mayte Zaldivar, y comenzó una relación con la cantante. Y le regaló un chalé que bautizó con el nombre de 'Mi Gitana', como llamaba él a Isabel cariñosamente. Parecía que vivían en una nube en la que no les faltaba nada. Salían a diario en los medios siempre orgullosos de su amor. Pero entonces comenzó la investigación de uno de los casos de corrupción más grandes y sonados de nuestro país, el Caso Malaya, y resultó que ambos estaban implicados.
En 2007, 'Mi Gitana' vio como ambos eran detenidos por blanqueo de capitales, como eran condenados, ya en 2013, uno a 7 años de cárcel, la otra a 2 y medio y como, inevitablemente, su historia de amor se terminaba de la manera más abrupta. Ahora, diez años después del estallido del caso, el chalé ha sido derribado. Un punto y final cargado de significado a una historia de amor que no tuvo final feliz.