Tamara Falcó ha sido la invitada de este viernes en ‘Mi casa es la tuya’.La socialité ha viajado hasta la finca sevillana de Bertín Osborne para charlar con él. En la conversación ha hecho alusión en varias ocasiones a Isabel Preysler, la reina del glamour en nuestro país, a quien hemos conocido un poco más a través de su hija Tamara.
Es la segunda vez que Tamara era entrevista por Bertín. Y fue con la lección bien aprendida después de la primera conversación con el programa, que reemitió Telecinco justo la semana pasada para ir calentando motores para esta semana. “Lo único que molestó a mi madre aquel día fue que las persianas estuvieran bajadas”, le confesó al principio del programa.
“Discutimos muchísimo, pero nos reímos de las cosas. Me lo paso genial con ella, de hecho, vivo con ella. No me puedo imaginar el día que me falte”, confesó sobre su madre. Pero hay un momento en el que Isabel Preysler no es la reina el glamour que vemos en las revistas y en los photocall: cuando va en un avión. “Mi madre es súper borde en los aviones. Cuando le habla el de al lado lo mira con cara de asco”. Y de eso puede dar buena cuenta Ricardo Bofill.
El reputado arquitecto, que años después se convertiría en su consuegro, lo sufrió en sus propias carnes. Coincidió con la socialité en un avión y no le dirigió la palabra; cuando tuvo la oportunidad, en una cena familiar, Bofill, padre del primer marido de Chábeli, se lo recordó.