“Ahora que ya estamos en confianza, ¿cómo viviste lo de tu madre?”, le preguntó Bertín Osborne a Kiko Rivera, que este viernes 10 de enero ha sido el encargado de inaugurar la nueva temporada de ‘Mi casa es la tuya’. A lo largo de la entrevista, Kiko y Bertín charlaron sobre la relación del DJ con sus hermanos mayores, en qué momento se distanció de su hermana Isa Pantoja o de cómo empezó su amor con Irene Rosales. Sin embargo, no fue hasta el final de la entrevista cuando el exconcursante de GH mostró su parte más sensible.
El paso de Isabel Pantoja marcó un antes y un después en la vida de los Pantoja, de hecho, en todavía ahora a la tonadillera le cuesta mencionar la palabra prisión o cárcel y se refiere a esa etapa de su vida como “aquel sitio”. Consciente de que es un tema muy delicado, no fue hasta el final de la entrevista cuando Bertín Osborne hizo la pregunta más dolorosa para Kiko Rivera y por la que acabó entre lágrimas.
“Ir a verla pasa de ser el momento más feliz al más triste. Llevas, dentro de la pena, con la alegría de tocarla y verla, sentirla y besarla, y luego [golpea con los nudillos sobre una mesa imitando al ruido cuando llaman a la puerta] y se acabó. Cuando llegaba a casa, me quería morir”, se ha roto ante Bertín. Tanto era lo que echaba de menos a su madre que muchas veces, por inercia, la llamaba por teléfono esperando que al otro lado su padre respondiera, pero nadie lo hacía.
“El día que salió [de prisión] fue una fiesta en Cantora, con toda la familia y todos lo amigos. Pasó lo que tenía que pasar y pagó lo que tenía que pagar. Estoy muy orgulloso de mi madre”, ha terminando reconociendo.