Hace más de cinco años que Kiko Rivera e Irene Rosales iniciaron su amor y a pesar de que es un tiempo, Irene no olvida el feo que le hizo al principio de su relación. Este viernes, Kiko ha sido el encargado de inaugurar la temporada de ‘Mi casa es la tuya’ en Telecinco y ha sido precisamente a Bertín Osborne a quien le ha contado lo atropellado que fue el principio de su noviazgo.
Se conocieron a través de redes sociales por amigos en común, que no dejaban de hablar de ella “La busqué en Instagram y vi que me seguía y la escribí”, le ha contado Kiko a Bertín. Poco a poco se fueron descubriéndose el uno al otro. El primer día que quedaron Irene y Kiko, él se quedó dormido y no acudió a la cita, que más que una cita era una reunión de trabajo porque iba a participar en uno de los videoclips del cantante. “Me dejó plantada”, contó Irene. La noche anterior confundió al DJ, trasnochó y cuando se despertó ya era tarde. “Habían pasado horas”, añadió la nuera de Isabel Pantoja. “Con la vergüenza que a mí me daba… “, se lamentó.
Lo suyo no fue amor a primera vista, fue una relación de conocerse conversación a conversación. “¿Te gustaban los gorditos?”, le preguntó el showman a Irene, que también ha participado en el programa. “Lo que me atrajo de él y lo que me hizo querer seguir conociéndole era su personalidad. Me he topado con poca gente con el corazón que tiene Kiko”, reconoció.
Irene ha sido un pilar fundamental en los últimos años. “Le digo que es un sargento”, admitió Kiko. Gracias a Irene tomá la decisión de alejarse de los excesos y las drogas. Cuando le dio un ultimátum: o cambiaba o se llevaba a las niñas, Kiko puso freno y hoy todavía sigue trabajando en ello.