El meticuloso proceso de creación del vestido de Cristina Pedroche en las Campanadas

Desde que se diseña hasta que la periodista lo luce en Nochevieja pasan meses de absoluto secretismo

Cristina Pedroche
GTRES

Es uno de los secretos mejor guardados de la Navidad. Apenas quedan unas horas para que Cristina Pedroche se ponga delante de millones de españoles para presentar las Campanadas de Antena 3. Un momento que, después de cinco años, se ha convertido en toda una tradición equiparable a las propias uvas.

Sin embargo, para llegar a este momento estelar, el vestido ha pasado por un proceso que empieza casi un año antes. Según afirmó Cristina Pedroche durante su paso por ‘Espejo Público’, llevan ocho meses trabajando en ello. Algo que también ha corroborado su estilista, Josie. “Mi cabeza no para con esto porque me divierte muchísimo y el día 2 de enero del 2019 ya estábamos manos a la obra para hacer el sueño realidad”, ha asegurado a ‘Vanitatis’.

Un vestido que se ha convertido en un auténtico secreto de Estado. Desde que comienzan a diseñarlo hasta que Cristina lo luce ante las cámaras pasan meses en los que nadie abre la boca para dar alguna pista. Silencio absoluto. Este año lo único que la periodista ha dejado entrever es que no llevará ropa interior y que la pieza tendrá dos colores diferentes.

Todo ello gracias a que tan solo lo ven un reducidísimo grupo de personas. Además del propio diseñador, también lo saben su mano derecha, su asistente y representante, los encargados de maquillaje y peluquería y, por su puesto, su marido, el chef David Muñoz. Tras esto, también aparece el fotógrafo. Eso sí, este año, la cadena ha cambiado un poco, lo que podría haber puesto en peligro el gran secreto.

Antes de llegar a este momento, en cambio, han pasado por muchas pruebas. “Este año hemos hecho récord de pruebas porque además es un vestido producto de una cadena creativa que comprende tres parte fundamentales que ya descubriréis… Menos de 15 pruebas no han sido… No las he contado pero no caben en los dedos de mis manos”, ha explicado el estilista a la mencionada publicación.

Por último, el día 31, llegan los movimientos más complicados. Que el vestido llegue a la Puerta del Sol sin que nadie lo vea es toda una hazaña que vive el propio estilista, ya que es el encargado de custodiar la pieza. Después, Cristina Pedroche se tendrá que preparar. Un momento en el que ella misma ha confesado que tardarán mucho más que todos los años. Alrededor de dos horas para que España entera descubra el secreto mejor guardado de esta Navidad.