Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) se encuentran en la recta final para su boda. En tan solo un mes se darán el ‘sí quiero’ en la finca El Rincón, en Aldea del Fresno, rodeados de sus familiares y amigos más cercanos. Los preparativos de la boda llevan meses en marcha y, poco a poco, todo va cogiendo forma. Sin embargo, lo que debería ser una época de nervios e ilusión para la pareja ha quedado empañada por una multitud de desgracias e imprevistos que parecen no tener fin. Desde esguinces, pasando por la perdida del vestido de novia hasta rezos a la mismísima virgen para que el enlace no se celebre. Todo ello sumado a los rumores y polémicas que rodean a ambos desde su reconciliación y las constantes especulaciones sobre su boda.
El compromiso y ruptura de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
El primer percance fue la ruptura de la pareja tan solo dos días después de anunciar su compromiso en redes sociales. En septiembre de 2022, el empresario madrileño le pidió matrimonio a la marquesa de Griñón y ella aceptó. Ambos lo hicieron público con una bonita imagen en redes sociales en la que, además, se dedicaron unas palabras. No obstante, la felicidad duró muy poco: al día siguiente se filtró un vídeo de Íñigo besando a otra mujer durante el festival The Burning Man, el cual tuvo lugar unas semanas antes de la pedida.
La reacción de Tamara fue contundente: borró la imagen del compromiso en redes sociales, dejo de seguir a Íñigo y anunció su ruptura con él. Durante unos meses, ambos llevaron vidas por separado, aunque él nunca escondió sus intenciones de volver con ella. Finalmente, tras varios encuentros privados con Misa del Gallo incluida, la pareja decidía darse una nueva oportunidad y continuar donde lo habían dejado: comprometidos y listos para darse el ‘sí quiero’.
La pedida de mano oficial de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Un evento que Tamara esperaba con ansías era su pedida de mano. La celebración, que tuvo lugar el 22 de abril en Villa Meona con Isabel Preysler (71 años) como anfitriona, sirvió para que las dos familias de la pareja estrecharan lazos e intercambiaran varios regalos. Era una velada que empezaba con cierta tensión sobre cómo se desarrollaría debido a los encuentros que se iban a producir. Primero, las dos madres de los novios, Isabel Preysler y Carolina Molas, se iban a encontrar por primera vez desde la ruptura el año pasado de sus dos hijos. Después, los padres de Onieva, separados desde hace años, se iban a ver las caras y, además, los Preysler y los Falcó coincidirían en esta velada.
En cuanto a regalos, la familia del empresario optó por regalarle a la marquesa una espectacular pulsera. La joya estaba diseñada por el tío de Íñigo, que es escultor, hecha a mano y valorada en 12.000 euros. Está hecha con oro y tiene nueve rubíes engarzados, lo cuál tenía un mensaje importante detrás. "Ha escogido rubíes porque es la piedra del amor, y ha puesto uno por cada hermano que tengo, nueve", contó Tamara en la tertulia que realiza cada jueves en ‘El Hormiguero’.
Por otro lado, la familia de la marquesa de Griñón obsequió a Íñigo con un reloj de la marca Patek Phillippe, considerado una auténtica pieza de coleccionista. Además, la velada tuvo momentos muy emotivos, como los homenajes que hicieron a Carlos Falcó, padre de Tamara y que falleció en marzo de 2020. “Pusimos el vino de mi padre, hicimos un discurso para él”, explicó la marquesa.
Las tres despedidas de Íñigo Onieva: Argentina, Budapest y España
Una tradición unida a las bodas es las despedidas de soltero que las parejas celebran para decir adiós a su vida de solteros. Como todo en esta pareja, esta despedida debía hacerse a lo grande. Esa ha sido la intención. Íñigo Onieva tendría planeadas no una ni dos, sino tres celebraciones. Una en Argentina, otra en España y la última en Budapest. La primera de ellas debería estar teniendo lugar justo a hora, a un mes del enlace, y durar ocho días. La idea es que el novio y sus amigos estuvieran tres días en Bariloche y dos en Mar de Plata para volver a Madrid el 17 de junio.
No obstante, no queda claro sí han podido llevarla a cabo. La periodista Leticia Requejo, en 'El Programa de Ana Rosa', ha asegurado que Onieva no ha podido viajar hasta Buenos Aires porque el siguiente fin de semana tendría otra de las despedidas, con sus amigos de toda la vida, y no le daría tiempo de asentarse antes de volver a irse. De esta manera, el destino de la primera despedida sería un misterio. Es probable que haya volado a Budapest, uno de los otros destinos que se barajaban, por cercanía con España.
Respecto a la despedida en territorio nacional, sí se sabe que será a una isla, probablemente del archipiélago balear, y duraría poco más de un fin de semana. Sea como fuere y a pesar de que todas las despedidas de Íñigo se darán en contextos y días diferentes, todas tienen unas condiciones inamovibles: solo acudirán chicos, está prohibida la asistencia de parejas y cada una estará organizada por un grupo de amigos diferentes. Esta norma proviene de los constantes rumores que rodean a Íñigo desde que se descubrió su infidelidad a la marquesa el año pasado. De esta manera, el empresario se asegura de que no puedan surgir rumores ni haya imágenes indeseadas.
La despedida de Tamara Falcó: un esguince, un disfraz de bacalao y rezos contra la boda
La marquesa y sus amigas escogieron Portugal como el escenario para la despedida de Tamara. Los planes estaban muy unidos a las creencias religiosas de Tamara, ya que uno de los días el grupo realizó una peregrinación mariana hasta Fátima. La hija de Isabel Preysler ha mostrado su devoción en innumerables ocasiones y ha contado que disfruta de estas visitas a lugares santos. Quizá lo que no se esperaba es que sus amigas rezaran para que no tuviera lugar la boda. El periodista Darío del Alcázar desvelaba en 'Socialité' que "en Fátima, rezaban a escondidas para que no se casase”. En parte por la traición de Íñigo hace un año, pero también porque creen que todas las desdichas que han perseguido a la pareja desde entonces son señales de que esta boda no debe celebrarse.
Sea como fuere, después de este plan beatico, luego se desplazaron hasta la costa de Caparica, concretamente a Praia Princesa, donde el grupo pudo descansar y desconectar. También hubo tiempo para el ocio, como un test de compatibilidad con Íñigo o una cena "en un restaurante rarísimo", según explicó Tamara a sus compañeros de 'El Hormiguero'. Y es que, al parecer, la temática del local era manicomio. Eso sí, lo que más sorprendió a Tamara fue ver a un hombre con la cara pintada de verde y vestido de novia que empezó a hacer un 'striptease' mientras cenaban.
Cierto es que también hubo algún que otro imprevisto, como el disfraz con el que sus amigas querían disfrazarla de bacalao, el plato típico del país luso. El objetivo era que los paparazzis no la reconocieran, pero fue la propia novia la que tuvo que pedir que no la vistieran de esta manera. En parte porque no le gustaba y también por el percance que Falcó sufrió en ‘El Hormiguero’ y que la obligó a llevar muletas durante su despedida.
Un jueves, de camino a la tertulia en la que participa en 'El Hormiguero', Tamara sufrió un accidente : se cayó por unas escaleras y se hizo un leve esguince en el pie que le obligó a entrar con muletas al plató de trancas y barrancas. "Venía corriendo a la tertulia y me gusta llevar los zapatos un poco grandes... Y me he caído", ha narrado la prometida de Íñigo. A pesar de ello, la hermana de Ana Boyer (34 años) le quitaba hierro al asunto y aseguraba que su fisio ya le había prometido que se le recolocaba.
Tamara Falcó se queda sin vestido de novia a dos meses de su boda
De todas las desgracias que han perseguido a la pareja en los últimos meses, la ruptura del contrato con la marca Sophie et Voilà, que diseñaba el vestido de Tamara, fue la que más polémica generó. Sofía Arribar y Saioa Goitia, dueñas de la marca, emitieron un comunicado explicando que se desmarcaban del proyecto. “Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, dijeron en el comunicado. Y es que al parecer Tamara habría pedido diseños demasiado parecidos a vestidos de otras marcas. “Por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó", anunciaban, tajantes.
Si de por si la situación era dramática, peor fue que Tamara tuviera que enterarse por los medios de comunicación de esta decisión, ya que desconocía la decisión de la firma. "Es una decepción enorme", decía la marquesa a Hola. La futura novia reiteraba su sorpresa y aseguraba que "nunca pensé que llegaríamos a este punto" porque al parecer ambas partes estaban hablando para llegar a un entendimiento. Lo que sí quería dejar claro es que ella no les pidió que plagiaran otros diseños. "Niego categóricamente que eso sea cierto. ¡Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda! Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión", lanzaba la marquesa.
Horas más tarde, Tamara también se abría con su amiga Cristina Pardo en 'Más vale tarde'. Al preguntarle cómo estaba y qué había sucedido, la prometida de Íñigo Onieva ha contestado con total sinceridad: "Casarme con un vestido que no me gusta... Es que hasta ahí podíamos llegar". Volvía a insistir en que ella no había pedido que copiaran ningún diseño y "desafortunadamente se han tenido que meter los abogados". A pesar de ello, la marquesa voló hasta Nueva York para reunirse con Wes Anderson, diseñador creativo de la firma Carolina Herrera para encontrar un vestido de novia para ella, hecho a medida.
La polémica por el peso de Tamara Falcó
Desde hace varias semanas saltaron a la palestra varias noticias sobre las intenciones de la marquesa de Griñón de adelgazar varios kilos antes de la boda. Fue en 'El Hormiguero' cuando Falcó se pronuncio sobre todos los rumores que estaban corriendo. "Están todo el día diciéndome que si voy a perder diez kilos antes de mi boda y yo siempre respondo: 'Piérdalos usted'", explicó, muy tajante, la marquesa.
La hermana de Ana Boyer insistía en que no entendía de donde venía todo el revuelo. "Pero, ¿yo por qué? Estoy en mi normopeso. Puedo estar más delgada o menos delgada, pero, ¿por qué? Si el traje me lo están haciendo a medida, ¿por qué yo tengo que perder diez kilos porque a ti te apetece? ¡Pues no!", insistió.
La filtración de los invitados a la boda de Tamara Falcó
La última de las desgracias a las que han tenido que hacer frente la pareja de Falcó-Onieva es la filtración de la supuesta lista de invitados a su boda. 'Semana' desveló, a partir de declaraciones del entorno cercano a Tamara Falcó, quiénes habían sido invitados a una de las bodas más esperadas del año. Según recoge 'Semana', Rafa Nadal, José Luís Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, o Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid serían algunos de los rostros que veríamos en el enlace.
Y la lista no acababa aquí. Según el mencionado medio, Eugenia Martínez de Irujo y Carmen Martínez-Bordiú (72 años) también estarían invitadas a la boda, junto con personajes del mundo de la moda como Jon Kortajarena, Eugenia Silva, Cari Lapique o Carolina Herrera. Del mundo de la televisión destacarían sus compañeros de 'El Hormiguero', Pablo Motos (57 años) y su mujer Laura Llopis, Juan del Val (52 años), Nuria Roca (51 años) y Cristina Pardo (45 años), y los jueces de MasterChef, Jordi Cruz (44 años), Pepe Rodríguez (55 años) y Samantha Vallejo Nájera (53 años).
No obstante, Tamara desmintió esta información durante la mesa de actualidad, en el programa de Trancas y Barrancas. Pablo Motos le preguntaba directamente por el tema, a lo que la hija de Carlos Falcó respondía tajante: "No han dado con ninguno". Sus compañeros intentaron averiguar más sobre el tema, pero Tamara lo dejo claro: en su boda no habría ningún deportista, político o cantante ajeno a la familia. Tampoco ningún premio nobel, aclarando así si Mario Vargas Llosa estaría en la ceremonia.
Además de confirmar su verdadera lista de invitados, la hermana de Julio Iglesias Jr contó que habían tenido que reducir muchísimo la lista de invitados. "Parece mucho 200 invitados, pero lo reduces a la gente que quieres. Hemos reducido al máximo", aseguraba Falcó. Pero, ¿Cómo escoger? Pues la marquesa de Griñón también tenía respuesta a eso: "Después de hacer la lista que gente que quería invitar a mi boda, me planteé si realmente querría encontrarme a esas personas en mitad de la noche, a las dos de la mañana, y ahí me di cuenta de que con algunos pensaba: 'Mejor en otro momento'".
Más detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva: fiesta de tres días, menú, exigencias económicas y maquillaje gratis
Aunque aun quedan algunos aspectos por revelar, ya han salido a la luz algunos de los detalles más curiosos de la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Por ejemplo, desde hace tiempo se reveló que los novios planteaban alargar su boda a tres días. Un día antes del enlace, el 7 de julio, tendrá lugar una preboda en el Hotel Ritz de Madrid donde la feliz pareja celebraran una gran fiesta con 450 invitados. Y un día después de la gran fiesta, el 9 de julio, los recién casados almorzaran con sus invitados en el mismo lugar de la boda antes de iniciar su luna de miel.
También, salió a la luz el carísimo menú que la marquesa y su futuro marido van a ofrecer a sus invitados. Todos los platos serán obra del chef Enero Atxa, que cuenta con cinco estrellas Michelín. Además, el vino tendrá un papel protagonista, ya que la familia Falcó es productora de esta bebida. Y otro detalle, según informó 'Sálvame', es que los invitados a la boda tendrán acceso a maquillaje y peluquería gratis.
Eso sí, uno de los detalles que más ha llamado la atención y que desató una pequeña polémica es las supuestas exigencias económicas que la pareja haría a sus invitados. Al parecer, como hacen muchos novios a punto de casarse, Tamara e Íñigo han creado una web con todos los detalles del enlace y a la que solo pueden acceder los invitados con una contraseña facilitada por los futuros marido y mujer. Dentro de esa página web habría una lista con los numerosos regalos que Falcó y Onieva necesitarían para que los invitados pudieran escoger. Pero, ¿Y si no pueden permitirse ninguno de los regalos? Ahí es donde entraría el regalo ficticio. Tal como explicaron en 'El Programa de Ana Rosa', se trataría de que los invitados desembolsarán una cantidad mínima de 150 euros en la cuenta bancaria correspondiente. Esto levantó muchas críticas y generó una polémica en torno a las condiciones que estaban poniendo los novios.