Mercedes Milá se fractura el brazo en un aparatoso accidente en bicicleta

Que Mercedes Milá es una apasionada de la bicicleta no es ningún secreto, pero la bici, como cualquier otra actividad deportiva, tiene sus riesgos. Mercedes se encontraba en Francia de vacaciones disfrutando de unas maravillosas rutas por el campo y sucedió. Una aparatosa caída con un final muy doloroso que la llevó directa al hospital. La propia Mercedes lo ha explicado con todo lujo de detalles a través de su cuenta de Instagram.

"Estoy en Francia haciendo unas excursiones en bici maravillosas y alguna de vosotras me habéis dicho: '¡Cuidado, no te vayas a hacer daño!' Pues me lo he hecho", empieza diciendo Mercedes con cara de resignación. "Me caí porque me picó un tábano y para defenderme del tábano solté la mano derecha de la bici y me fui directa a una mata de zarzamora". Podría, en principio, haber sido una simple caída que se hubiera saldado con unos cuantos rasguños, pero no. La cosa fue bastante más grave y, sobre todo, muy dolorosa.

"Al caer me di cuenta de que me había roto el hombro, esa es la realidad. Costó mucho sacarme, con un dolor bestial, y me llevaron al hospital. Allí enseguida vieron que el húmero estaba roto. Gracias a Dios no había desplazamiento y, por tanto, no había que operar", relata Mercedes, mientras muestra la aparatosa férula que le han colocado para inmovilizar su brazo. "Y mirad lo que me han puesto. Esto lo tengo que llevar durante 40 días. No os acerquéis a mí, que ni siquiera me puedo poner desodorante... Pero estoy de buen humor, eso es lo importante".

Mercedes Milá deberá llevar esta férula durante 40 días.

Mercedes, desde la camilla del hospital, y con la cara desencajada por el dolor, explicaba: "Me han puesto morfina, por suerte la rotura es limpia y no hay que operar". De regreso a la casa, Mercedes, hablaba de lo más importante. Ahora tiene que recuperarse y, afortunadamente, no ha perdido el buen humor: "He descubierto que la mejor manera de curarte es la sonrisa". Un buen consejo, sin duda.

Mercedes, a pesar de todo, no ha perdido la sonrisa.