¡Cómo ha cambiado la historia! Desde que los dos hermanos, Manuel Díaz y Julio Benítez decidieron reunirse en una corrida de toros, el padre de ambos solo tiene palabras de cariño para el primero, el hombre al que hasta ahora no había considerado su hijo.
El pasado año la justicia declaró a Díaz como hijo biológico de Benítez, pero esto no había hecho que la relación entre ambos mejorara. O, directamente, que fuera existente, porque hasta ahora no han cruzado ni media palabra.
Ahora, en unas declaraciones recientes, realizadas después de que Julio y Manuel hayan presentado su proyecto taurino conjunto, ‘El Cordobés’ original ha hablado claro. “Para mí es un orgullo muy grande. Me parece estupendo, son matadores los dos, son buenas personas”, cuenta. Además no pone freno a un posible encuentro “hombre, por qué no (…) No sé si será antes de la corrida”. Y todo esto, dicho con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, sin la tensión que se le ponía cuando hace unos meses se le preguntaba por el marido de Virgina Troconis.
Asegura que este cambio es fruto “de la edad, la batalla”, pero lo cierto es que ha sido una transformación radical en su comportamiento que ha dejado a todos asombrados, e, imaginamos, que al primero que habrá sorprendido es a su hijo extramatrimonial. Manuel lleva soñando con que se produjera este momento toda su vida. 48 años aguardando unas palabras de aliento que ahora, por fin, se han producido. Un sueño hecho realidad, que llega después de haber empezado a entablar una relación con el hermano con el que comparte profesión, y a quien agradeció de manera pública que le propusiera acompañarlo en el ruedo. “Cuando me propusieron esta corrida, no pensé en decir que no, de hecho, le doy las gracias a Julio por ser tan valiente como ha sido por haber dado este paso”, dijo en la rueda de prensa de presentación de la tarde taurina.