Parece que Rocío Flores ya se ha dado por vencida. Tras implorar públicamente en infinidad de ocasiones la necesidad de recuperar la relación con su madre tras siete años separadas y obtener silencio e indiferencia por parte de Rocío Carrasco, la joven habría decidido retomar su vida donde la dejó.

Este jueves, recién llegada a Málaga tras una visita fugaz a Madrid junto a su novio Manuel, lo primero que hizo la exsuperviviente fue visitar a Olga Moreno en la tienda de moda que esta tiene en la ciudad andaluza.