"Gracias, vida, porque aunque estos años no me estás dando mucha tregua y me estás retando fuerte, el aprendizaje no sería el mismo sin tanta piedra en el camino", escribía Sara Carbonero (40 años) hace solo unos días. Un mensaje muy sincero que provocaba una enorme preocupación entorno a ella y su estado de salud.
Poco dada a dar explicaciones, la periodista ha reaparecido en redes sociales con un mensaje completamente contrario. De vuelta al trabajo en pleno mes de julio, Sara no ha querido esperar más para hablar de un nuevo proyecto profesional que le ha devuelto la ilusión. "Con septiembre a la vuelta de la esquina, seguimos creando, seguimos soñando, seguimos creyendo e inventando. Porque el momento es ahora. Con la música como motor y motivo, siempre", escribía con misterio al tiempo que prometía desvelar muy pronto en lo que estaba trabajando.
En las imágenes que ha compartido, Sara aparece en el centro de un set de rodaje sentada en una butaca de color negro frente a una cámara. Y hacía suya una significativa frase de Drexler que ha convertido en un mantra. "Quien no lo sepa ya, lo aprenderá de prisa. La vida no para, no espera, no avisa".
El intercambio de mensajes entre Sara Carbonero y Amaia Montero
Amaia Montero ha sido una de las grandes protagonistas de la semana. Nadie ha quedado indiferente a su reaparición sorpresa en el concierto de Karol G. Un paso al frente muy significativo que pone de manifiesto que la artista ya está recuperada del bache de salud que le llevó a alejarse de los escenarios hace dos años.
Sara Carbonero no quiso perder la ocasión y eligió su perfil de Instagram como altavoz para hacerle llegar un mensaje de ánimo y orgullo a la que fuera vocalista de 'La oreja de Van Gogh'. "Amaia, gracias por darnos alas y esperanza, por tu valentía y tu fuerza, con esa elegancia y saber estar, con esa voz inconfundible y esa canción que pasen los años que pasen, será siempre un himno y nos pegará pellizco de los buenos. Tu música es terapia y es muy necesaria para acallar los ruidos. Te mereces todo lo bueno. Te vamos a esperar siempre", escribió.
La respuesta de la protagonista no tardaba en llegar. "Aquí tendrás siempre mi mano para agarrarnos bien fuerte", palabras que reflejan la unión que existe entre ellas y que aumentó la intranquilidad sobre el verdadero estado de salud de la periodista.
El cambio de rumbo radical de Sara Carbonero
La periodista siempre ha sido muy hermética con todo lo relativo a su vida personal, pero tras superar el cáncer que le fue diagnosticado en 2019 protagonizaba un cambio de rumbo. Sara Carbonero utiliza su perfil de Instagram como un altavoz para compartir momentos más íntimos.
Hace unas semanas habló por primera vez de cómo afrontó las consecuencias de la quimioterapia con dos hijos pequeños. "Al acabar el sexto y último ciclo, yo estaba en la cama, sin poder moverme y mi hijo mayor se tumbó conmigo. Después de mirarme detenidamente, muy raro, soltó: “Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú”. Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas (...) El día que me vieron así por primera vez, les llevé unos puzzles para desviar su atención, como me dijo la psicóloga. Pero no resultó, como dice la canción: No quitaron sus ojos de mí, corriendo incluso alguna tímida lágrima por sus mejillas", confesó. Una escena imborrable y dura como pocas que han marcado de manera inevitable su vida.