El mensaje de Elena Tablada que confirma su guerra abierta con Javier Ungría

La separación de Elena Tablada (42 años) y Javier Ungría no está siendo fácil. Desde que en agosto del año pasado la pareja decidiera poner punto y final a su relación, ambos no han dudado en hablar y lanzarse mensajes a través de los medios y las redes sociales. Las últimas intervenciones también han seguido está línea: Elena Tablada ha lanzado un mensaje con el que deja clara que está en guerra abierta con su ex, al que él no ha dudado en responder.

Ha sido durante sus vacaciones donde se ha producido este intercambio de pullitas. La diseñadora ha volado a Miami para disfrutar de unos días de desconexión, que quedaban completos con la llegada de sus dos hijas. Elena ha mostrado su alegría subiendo una imagen de las dos pequeñas. Pero Tablada no se ha quedado ahí y, junto a la tierna imagen, ha subido un mensaje con un claro objetivo: Javier Ungría.

"Por fin, después de tanta incertidumbre e inconvenientes innecesarios, las tengo juntitas. Nunca había estado tanto tiempo sin mi bebé. 15 días eternos muy difíciles de llevar", ha escrito, compartiendo que estaba deseando ver a sus pequeñas. Sin embargo, no se ha quedado ahí: "Que caro se paga no elegir bien a una persona...". Con esta frase, en clara referencia a su ex, Elena deja claro que ha costado mucho reunirse con su hija y parece señalar a Javier como el motivo de ello. Sea como fuere, Elena ya ha empezado a disfrutar del tiempo libre con sus hijas, mostrando todos sus planes juntas. Cenas, paseos y ha mostrado como juegan juntas en el mar.

Javier Ungría responde al mensaje de Elena Tablada

Como nos tienen acostumbrados, Javier no se cortaba un pelo y decidía responder al mensaje de su ex con una clara indirecta sobre el respeto que se profesa la diseñadora. "El respeto que le das a los demás, es el claro reflejo del respeto que te das a ti mismo", se lee en el post que ha compartido Javier. ¿Está insinuando que Elena le faltó al respeto con ese mensaje? Además, Ungría ha añadido la carpa de circo en su publicación, algo que se podría leer como un insulto. 

Esta ha sido la dinámica que han compartido ambos desde que decidieron poner fin a su relación en agosto de 2022. Elena Tablada y Javier Ungría se enzarzaron en un complicado proceso legal para alcanzar acuerdos importantes en algunos temas en los que, solos, no encontraban ningún tipo de entendimiento. Una lucha que parece estar lejos de terminar y que no sabemos en que términos se está produciendo.

Mientras esta batalla judicial continua, Elena está totalmente volcada en su bienestar personal y en hacer lo mejor para sus hijas. En las últimas semanas la hemos visto compartir reflexiones en sus redes sociales. "Querida yo, tu presente actual no es tu destino final... pero por el camino a ser libre y feliz, no te olvides de ser feliz y ser libre", escribió hace unos días.

La ruptura de Elena Tablada y Javier Ungría

Aunque la ruptura se produjo hace un año, la separación de esta pareja ha traído cola. Era el pasado mes de febrero cuando la revista Semana compartía unas sentidas declaraciones sobre Elena Tablada. “A Elena le ha tocado vivir una montaña rusa llena de inestabilidad, noches sin dormir, preocupación cuando él salía y llegaba a casa a altas horas de la madrugada”, publicó la mencionada revista, que añadía que "ella pensaba que Javier era el hombre de sus sueños y de un día para otro se dio cuenta de que era todo lo contrario”. 

Ella misma dejaba claro cuál era su sentimiento con este final. Esta ruptura ha sido más dura. Más cruel”, comentó. Además, para ella “fue sorpresa”, tal y como reveló en un acto solidario. Y la cosa no se queda ahí. En abril de este año, la diseñadora afirmaba que le iba "a costar mucho volver a confiar en otro hombre” y explicaba la razón: se había sentido engañada durante su matrimonio. Pasados unos días, su ex hablaba y consideraba que todas estas declaraciones eran estrategias de Elena Tablada de cara a su inminente juicio. El empresario se mantenía firme a su versión de confiar en la justicia y no querer continuar polemizando.