“Hoy me toca a mí mamá”, le escribió Claudia Osborne a su progenitora, Sandra Domecq, el día de su boda. La novia compartía una foto de su madre en su gran día, durante la ceremonia y al lado de Bertín Osborne, que se convertiría en el padre de tres de sus hijas. Tristemente, la bellísima Sandra no pudo ver vestida de blanco a su hija más espiritual, pero esta la ha sentido muy muy cerca.
“Cuánto desearía que fueras tú la que me estuviera vistiendo, cuánto desearía ver tu cara a mi lado en el altar”, le escribió Claudia Osborne vía redes sociales a su madre, “pero, tal y como me prometiste, aunque no te sea posible estar físicamente, aquí estarás agarrando mi mano desde el cielo, y así lo sentiré yo. Siempre conmigo". Una preciosa declaración de amor a la mujer clave de su vida. Sandra Domecq falleció muy joven, dejando a sus hijas huérfanas de madre muy pequeñas. Claudia tan solo era una adolescente de 15 años y la necesitaba muchísimo. Esta temprana muerte, dejó a la ‘coach’ sumida en una enorme tristeza y en un torbellino de sentimientos que no sabía gestionar debido a su corta edad. Depresiones, trastornos alimenticios… La joven Osborne estaba realmente perdida, quizás por eso decidió que iba a encaminar su vida en ayudar a otras personas que estuvieran atravesando momentos difíciles, a enseñarles a cómo digerir lo que sentían y a sacar sus mejores versiones.
A pesar de no estar de manera física, Sandra Domecq estuvo muy presente durante la celebración del matrimonio entre su hija Claudia Osborne y su ya marido, José Entrecanales. Sus descendientes la han recordado en todos momento, así como su ex marido, pues Bertín también ha tenido unas emocionantes palabras para ella a la salida de la iglesia. Iglesia en la que, por cierto, los padres de Claudia se dieron el ‘sí, quiero’ en 1977. Tras la misa, todos fueron a la misma finca en la que también Bertín y Sandra celebraron su casamiento. Imposible no tener a Domecq en el recuerdo.