Una nueva voz muy poderosa se ha sumado a los testimonios que relatan historias de acoso sexual por parte del productor cinematográfico Harvey Weinstein. Salma Hayek, actriz y productora mexicana, ha hecho pública su terrible experiencia a través de una carta publicada en el periódico estadounidense The New York Times. En ella, ha contado como tuvo que rechazar el acoso sexual constante, las amenazas y los intentos de sabotaje de Weinstein durante todo el proceso de producción y el rodaje de la película 'Frida'. Ahora, su amigo y colega Antonio Banderas, se ha pronunciado al respecto para mandarle todo su apoyo.
"Estoy impactado y triste ante los terribles hechos que ha hecho públicos mi querida amiga Salma Hayek sobre el productor Harvey #Weinstein. Su integridad, su honestidad como mujer y como profesional me hacen dar absoluto crédito a sus palabras", ha escrito el actor en su perfil de Twitter junto a una fotografía de ambos abrazándose. Un gesto de apoyo a la valentía de Hayek al revelar un episodio de su carrera que la ha entristecido y reprimido durante años.
“Harvey Weinstein fue un cinéfilo apasionado, un temerario, un mecenas del talento en el cine, un padre cariñoso y un monstruo. Durante años, fue mi monstruo”. Así comenzaba su artículo la actriz, una larga carta en la que cuenta todo el terror, el acoso, las trabas contra las que tuvo que luchar para llevar adelante su proyecto cinematográfico, la película sobre la pintora mexicana Frida Kahlo que, finalmente y pese al terror de Weinstein, obtuvo seis nominaciones y dos premios Oscar.
Hayek relata todas las veces que tuvo que negarse a las proposiciones sexuales de Weinstein. "No a abrirle la puerta a cualquier hora de la noche en hotel tras hotel y localización tras localización donde se aparecía inesperadamente, incluido un sitio en el que estaba rodando una película en la que él ni siquiera estaba involucrado. No a bañarme con él. No a dejarlo que me viera bañarme. No a dejarlo que me diera un masaje. No a que un amigo suyo, desnudo, me diera un masaje. No a dejarlo que me hiciera sexo oral. No a desnudarme junto con otra mujer", escribe la actriz que, además, se pregunta si fue su amistad con Quentin Tarantino y George Clooney lo que evitó que Weinstein la violara.
Una pesadilla que duró meses y de la que, finalmente, pudo escapar haciendo una escena lésbica junto a su amiga y también actriz Ashley Judd, cosa que le provocó ansiedad e incluso el vómito a Hayek, no por tener que besarse con Judd, sino porque la tensión que estaba soportando. Precisamente, Ashley Judd fue una de las primeras mujeres en denunciar y destapar los escándalos sexuales que llevaba a cabo Weinstein con cada actriz y productora con la que se topaba en sus trabajos. Una sarta de manipulaciones psicológicas, acoso e incluso violaciones a las que se han añadido testimonios como los de Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie o Uma Thurman.
A pesar de que Hayek ha mantenido enterrado este episodio de su vida desde hace ya 15 años, lo cuenta ahora para luchar contra la desigualdad y el machismo en la industria cinematográfica. "Hasta que haya igualdad en la industria, que los hombres y mujeres tengan la misma valía en todos los aspectos de la producción, nuestra comunidad seguirá siendo tierra fértil para los depredadores", termina su carta. Después de más de 80 acusaciones de acoso y violación, Harvey Weinstein fue despedido de su propia productora. Según varios medios estadounidenses especializados en famosos, el ex productor se encuentra actualmente interno en un centro de rehabilitación para adictos al sexo.