La llegada de Meghan Markle (36) a la familia real británica está siendo un revulsivo para la rigidez protocolaria. Además de querer pronunciar un discurso el día de su boda –cosa inaudita hasta ahora– la futura esposa del príncipe Harry (33) no para de saltarse las normas. Estos son sus deslices protocolarios más sonados.
Peinados desenfadados
Nunca habíamos visto a un miembro de la familia real despeinado. Ni la Reina, ni Camila, ni Kate han llevado nunca un solo cabello fuera de lugar. Pero Meghan se atreve con desenfadados moños medio deshechos y mechones sueltos, algo impensable hasta ahora en la futura esposa de un príncipe.
Bolsos con asas largas
En varios actos ha llevado bolsos con asas, rompiendo de nuevo el protocolo, que opta por los bolsos de mano o clutch para que las damas reales lleven las dos manos ocupadas, eximiéndolas de tener que estrecharlas al público. Algo que Meghan hace sin problema y, además, sin guantes.
Cruce de piernas
Cuando posó con las piernas cruzadas y vaqueros rotos en los Juegos Invictus su compromiso aún no era oficial. Pero ahora Meghan va a tener que practicar el denominado ‘duchess slant’. Es decir, sentarse con las piernas juntas, sin cruzar. En cuanto a los vaqueros rotos, deberá prescindir de ellos.
Muestras de afecto
La Reina y su esposo nunca se han tocado en público, Guillermo y Kate solo se han atrevido a darse la mano o a posar juntos en las fotos de compromiso. Meghan y Harry, en cambio, se abrazan, se besan… Estos son los detalles espontáneos que hacen que los ingleses empiecen a adorar a Meghan.
Navidad en Sandringham
Hasta la pasada Navidad las normas eran claras. Solo asistían a las celebraciones en Sandringham las parejas casadas, ni siquiera las comprometidas. Sin embargo, Isabel II, sabedora de que Meghan estaba sola en Inglaterra, la invitó a pasar las fiestas en su palacio junto al resto de la familia real.
Vestuario informal
Lo último ha sido acudir a un acto de gala con pantalones. Se trataba de un conjunto de Alexander McQueen, pero debería haber lucido falda o vestido. Además, en su posado oficial lució transparencias, y en su primera aparición con Harry, no llevaba medias. La Reina, Camila o Kate jamás muestran sus piernas desnudas.