La actriz, que fue la encargada de entregar uno de los Premios Iris de Academia de la Televisión, estuvo rodeada por todo su equipo de 'Gran Hotel' y disfrutó del Premio a Toda una Vida que recibió María Teresa Campos, a quien Concha definió como "una maestra y una amiga".
Concha en la mejor compañía, el equipo de ‘Gran Hotel’…
- En la mejor, rodeada de mis compañeros y muy contenta con seguir trabajando.
¿Te gustaría volver a hacer programas?
- He hecho muchos ya, pero me encantaría hacer un programa de espectáculos.
Estamos perdiendo muchos de nuestros grandes actores.
- Me quise despedir de 'Cine de barrio' cuando se murió Florinda Chico, el sábado siguiente Augusto Algueró…Yo no podía soportar ponerme a llorar todos los sábados, así que me fui. Mi director me dijo que me quedara que por desgracia esto me iba a pasar muy a menudo. Se nos van pero esto es así, por desgracia desaparecen.
No te vimos en el entierro de Sara Montiel.
- Adoro a Sara, lo que pasa es que estaba trabajando y no pude ir. Yo quiero a todo el mundo, porque soy apasionada, menos a dos o tres.
¿Con tanto trabajo como tienes tiempo para tu nieto?
- Hoy está Paco en Nueva York por eso lo veo menos, pero me toca mañana que he hablado con su madre y estará conmigo hasta el sábado.
¿Ejerces mucho de abuela?
- Ejerzo una barbaridad de abuela. No me hagas hablar de mi nieto. Hoy me ha hecho un dibujo y me ha dicho "mira abuela esta eres tú que cuando te quedas dormida se te cae la baba por aquí y este es un ladrón que se ha llevado el Goya".
¿Cómo celebrarás el día de la madre?
- Me hago un regalo yo.
¿Estarás con tus hijos?
- Si dios quiere, sí.
¿Esperas algún regalo suyo?
- Mis hijos son muy detallistas pero yo soy la rica de la casa y me regalo las cosas, además siempre acierto.
¿Tu nieto y tus hijos son los grandes hombres de tu vida?
- Sí, y mi hermano.
¿Ya no hay sitio para ningún hombre más?
- No, no lo hay. Hay muchos en el rodaje con los que me alegro la vista.
¿A quién te ligarías ahora?
- A Lluís Homar, pero no se deja porque le gustan las más jovencitas, como está mandado. Pero a mi no me hace falta un hombre, para compartir si va a comer una comida maravillosa, como un cordero en Valladolid, en todo caso. Para eso sí echo de menos un hombre pero para lo otro me basto yo sola.
¿Eres feliz?
- Soy muy feliz en este momento, todo lo feliz que se puede ser en la vida, porque siempre hay cosas que te hacen entristecer, pero no me preguntes por ellas. Soy muy positiva y quiero disfrutar el momento que vivo ahora.
Te lo mereces.
- Yo soy sufridora por naturaleza. Lo único que me molesta de mi soledad es que no puedo cantar rancheras que hablan de cuernos porque como no me los pone nadie, ya no las escucho.
¿Qué destacas de María Teresa Campos?
- Es la maestra, la amiga; la admiro enormemente y como todos los Premios a Toda una Vida es absolutamente merecido. El año pasado, Laura Valenzuela, el anterior una servidora. Pero en el caso de Maria Teresa, me siento muy orgullosa de haber estado a su lado siempre que me lo ha pedido.
Hace unos años querías jubilarte, ¿has desestimado esa idea?
- Ahora tengo ganas de vivir y de disfrutar este momento. Tengo 73 años, estoy monísima, no me quiero operar. Mi jefe no me ha conocido al entrar porque como él me ve como Doña Ángela en 'Gran Hotel'.