El pasado 24 de septiembre Julián Muñoz fallecía a los 76 años de edad tras una dura y larga batalla contra el cáncer que padecía. La noticia dejó desolados a todos sus familiares y amigos. En concreto, su mujer Mayte Zaldívar (70 años) no se separaba de su lado tras haberse vuelto a casa meses antes de su fallecimiento. Ahora ha querido reaparecer y lo ha hecho junto a Fernando Marcos, el que fuera su pareja durante más de dos décadas y que tampoco se separó del que fuera alcalde de Marbella.
La noticia de esta segunda boda sorprendió a muchos, ya que Mayte mantenía una relación muy estable con Fernando. De hecho, se les seguía viendo juntos compartir diferentes planes, lo cual ponía en peligro este segundo enlace. No obstante, Zaldívar acudía a distintos programas de televisión donde dejaba claro que esta decisión había sido tomada para cumplir con los deseos del exedil, sin confirmar ni desmentir si seguía su noviazgo con Marcos.
Mayte Zaldívar y Fernando Marcos reaparecen un mes después de la muerte de Julián Muñoz
Tanto la viuda como Fernando se mostraron muy dolidos tras la muerte de Julián. Además, las últimas horas del expolítico estuvieron juntos en el hospital, configurándose como un gran apoyo para sus hijas también, ofreciendo una estampa totalmente familiar con todo el dolor que provocaba la situación que tuvieron que atravesar. Sin embargo, desde el último adiós a Muñoz no había rastro de ellos.
Este mismo lunes cuando hace algo más de un mes de la pérdida del ex de Isabel Pantoja, Fernando ha compartido una imagen en sus redes sociales totalmente reveladora. De hecho, demuestra que sigue siendo un apoyo para la que fuera su pareja y que no la va a dejar sola ante esta complicada situación de haberse quedado viuda. Además, lo hace con una profunda reflexión tras la fotografía de ambos posando felices con una copa de vino en la mano en un restaurante de Marbella.
“Pequeños gestos pueden cambiar un día, una vida. Un mensaje, un ‘gracias’, un ‘te entiendo’. No subestimo el poder de lo pequeño, porque sé que esas pequeñas cosas son lo que construye lo grande. Y si puedo ser una luz para alguien, aunque sea por un momento, entonces ya vale la pena”, comienza escribiendo con un mensaje profundo sobre el papel que está siendo en la vida de Mayte. “Por esos ratitos de felicidad que vivimos en compañía de las personas que quieres y disfrutas estando con ellas. Gracias”, concluye para dejar claro que Zaldívar es una de esas personas a las que quiere y con las que se encuentra totalmente a gusto.
La publicación ha sido muy aplaudida en redes sociales, ya que no se sabía nada de ellos tras el fallecimiento de Julián. Además, inmediatamente ha tenido distintos comentarios, entre los que destaca el de Fran Redondo, el nieto del que fuera alcalde de la localidad malagueña. “Guapos, os quiero mucho”, decía Fran. “Bichi, te quiero yo más a ti”, respondía Marcos demostrando la buena relación que mantiene con toda la familia.
Los mensajes de Fernando Marcos antes de la muerte de Julián Muñoz
La situación se antojaba algo complicada tras la boda de Mayte y Julián. Todo el mundo pensaba en Fernando e incluso muchos colaboradores de los programas a los que acudía Zaldívar se lo preguntaban abiertamente. Ella dejaba claro en todo momento que la decisión de sus segundas nupcias era algo tomado entre toda la familia, incluido Marcos. De hecho, el propio Muñoz le pedía que cuidase de su mujer y sus hijas cuando él ya no estuviera.
En cualquier caso, Mayte no quiso entrometerse mucho en esta relación durante sus visitas al plató de ‘¡De viernes!’, consciente de las múltiples críticas que había recibido por ello. No obstante, el que fuera concursante de ‘Supervivientes’ vivía alejado de todo, en un discretísimo segundo plano y apareciendo únicamente para apoyar a todos los miembros de la familia, tanto en los últimos días del exedil como en los posteriores.
Por ello, compartía diferentes reflexiones en sus redes sociales que podrían verse como el papel que habría tomado para tratar de seguir alejado del foco mediático. “Deja que el mundo piense lo que quiera de ti, deja que se equivoquen, deja que hablen, que confabulen, que se imaginen... Y tú, mientras, trabaja en silencio, mejora en silencio, gana en silencio, y verás como todos los confabuladores/as se tendrán que tragar sus palabras. Ya se les pasará la mala digestión y que sean ellos los que aprendan algo o simplemente se muestre la verdadera naturaleza de esos charlatanes/as”, escribía. De esta manera, confirmaba el momento en el que se encontraba en su vida.