Mayte García, ex mujer de Cañizares, sobre las últimas horas de vida de su hijo de 5 años: "Le abracé y ahí lo entendí todo"

Han pasado siete años desde que Mayte García y Santiago Cañizares tuvieran que hacer frente al momento más duro de su vida: la muerte de su hijo Santi con solo 5 años a consecuencia de un tumor cerebral. "Se ha marchado rodeado de paz, y habiendo comprendido su misión en estos cinco años que nos ha acompañado", dijo el ex futbolista en ese entonces.

Esta vez ha sido la propia Mayte quien ha vuelto a rememorar el día de la muerte de su hijo. Lo ha hecho en una charla muy emotiva y sincera con Cruz Sánchez de Lara en el programa 'Madres desde el corazón' de Mtmad. 

Aunque asegura que el dolor por la pérdida sigue intacto, la empresaria afirma que el paso del tiempo le ha ayudado a verlo desde otra perspectiva. "Siempre te aferras a la esperanza pero en un instante se te para la vida", expresa. 

Por primera vez, Mayte ha contado que el equipo médico les dio la oportunidad de "dormirle y dejarle descansar", algo a lo que ella se negó en rotundo. "Si mi hijo se había aferrado a la vida y quería luchar, yo no iba a ser quien le paraba la vida", exponía Lamentablemente, cuando despertó "ya no era el mismo". La empresaria cuenta a Cruz que el pequeño no podía hablar ni comer, "miraba y lloraba, no le salía ni la voz. Era una persona mayor dentro del cuerpo de un niño". 

Mayte García habla de la despedida de su hijo Santi

Experta en inteligencia emocional, Mayte ha querido compartir de forma pública cómo fueron las últimas horas de vida de su hijo. Si hay algo que no podrá olvidar nunca es que el pequeño le agarraba muy fuerte la mano. "Se tocaba y todo el rato levantaba el dedo", rememoraba. Al repetirlo en varias ocasiones, la coach le preguntó al pequeño: "¿me estás diciendo que te vas a ir al cielo? Nunca le había hablado de la muerte y me afirmó con la cabeza".

Esa escena fue un antes y un después para ella. Mayte cuenta en su charla con Cruz que en ese momento su entonces marido, Santiago Cañizares, le dijo que estaba "siendo egoísta" y ya había llegado el momento de dejarlo marchar. "Me sentí fatal porque tenía toda la razón del mundo", aludía con la voz entrecortada. 

Muy sincera, como si el tiempo no hubiera pasado, "Le pedí a todo el mundo que me dejara a solas con él", contaba por pr. Él hizo de todo menos volver a hablar. Ese día de los infartos, cuando yo salí de la habitación, él volvió en sí y consiguió decir 'mamá'. No había hablado nunca desde que despertó. Le abracé y ahí lo entendí todo. Le hice esa pregunta tan rotunda y me dijo que sí con la cabeza. Hubo un antes y un después en mi vida", recuerda.

Mayte fue capaz de darle las gracias "por todo lo que había hecho" y por haber soportado "el sufrimiento" y unir a todos sus hermanos (los hijos mayores de Cañizares). "Fue el momento más especial y bonito de mi vida. Nunca crees que te puede pasar, pero estas cosas pasan", ha asegurado.