Pocos meses después de que anunciara su retirada de la televisión, Mayra Gómez Kemp (76 años) ha sufrido un susto en su vivienda de Mijas (Málaga), donde reside desde hace amos. La presentadora, que se ganó a los españoles gracias a su desparpajo en el 'Un, dos, tres', tuvo un accidente por el que ha tenido que ser ingresada en el hospital. Ha sido Pepa Bueno desde el plató del matinal de TVE la que ha revelado que la comunicadora comenzó a sentirse indispuesta y eso provocó que se cayera al suelo y estuviera tirada durante varias horas porque vive sola.
La periodista ha explicado en su formato que no tenía conocimiento "quién llegó porque Mayra estaba totalmente inconsciente". "La llevaron al hospital donde, por cierto, perdió el bolso y no tiene documentación", ha revelado sobre lo ocurrido con la presentadora, que pasó varias horas en el centro médico para que le hicieran las pruebas correspondientes para ver que se encontraba en perfecto estado.
Por suerte y a pesar de que Mayra estuvo muchas horas en el suelo, la presentadora recibió el alta hospitalaria y ya se encuentra en su domicilio. Eso sí, este viernes 4 de octubre debía asistir como invitada a 'La tele que nos parió' pero por recomendación médica es mejor que se quede en casa descansando y será Ivonne Reyes quien ocupe su lugar.
"Estoy muy mal. Estoy muy magullada porque pasé más de 20 horas en el suelo. No había nadie. Tenía que haber tenido a alguien que pudiera llamar pero no tenía a nadie. Me llevaron al hospital en ambulancia, me han dicho que no tengo nada roto pero me duelo todo", ha contado en 'Y ahora Sonsoles', donde además ha expresado su tristeza porque en el hospital la robaron el bolso.
"Se lo han llevado con todo lo que tenía dentro. Llevaba unos 60 euros y nada de joyería pero sobre todo llevaba las tarjetas de crédito que las anulé anoche. Mi problema mayor es que llevaba el DNI", ha asegurado la presentadora, que se encuentra abatida. "Estoy muy dolorida pero estoy bien. Nada roto. Es un milagro. Me resbalé, me dijeron que tenía el suelo demasiado limpio"
La jubilación de Mayra Gómez Kemp
El pasado abril Mayra sorprendía a todos los españoles con la decisión sobre su trabajo. La presentadora, que llevaba toda la vida en la pequeña pantalla, no quería decir adiós sino "hasta siempre". "Voy a hacer lo de Napoleón, retirarme a los cuarteles de invierno, porque creo que ya está bien. Yo ya hice lo que tenía que hacer, ahora hay que darle paso a la gente joven. Esta es probablemente mi última entrevista, ahora tengo la intención de descansar. Quiero que la gente me recuerde joven, guapa y con mi perfecta dicción", dijo en 'El Faro' de la Cadena Ser.
Eso sí, muy comprometida siempre con Televisión Española, la presentadora acudió a 'Mañaneros' para poner el punto y final a su exitosa carrera mientras Jaime Cantizano y su equipo le hacían un precioso y merecido homenaje. "Estoy aquí por ti, porque contigo abrí un círculo. Fue en un programa que tú tenías en otra cadena donde yo salí del armario, donde dije que por primera vez tenía que cáncer. Dije que le iba a plantar cara, que iba a luchar contra él. Me parecía que antes de irme de la vida pública, merecía decirte hasta luego. No te digo adiós, te digo hasta siempre", relató con lágrimas en los ojos.
Lo que no se esperaba Mayra eran las palabras del presentador, que aseguró estar en la televisión gracias a verla a ella en el mítico concurso de la televisión pública (ella fue la primera mujer en el mundo en ponerse al frente de un concurso de prime time): "Yo me dedico a esto porque te veía en el 'Un, dos, tres.'.. sentado en aquel sofá rojo. Yo jugaba a ser Mayra", expresó Cantizano, preguntándole después cómo le gustaría que la recordaran los españoles.
"Quiero que los espectadores se queden con la imagen de cuando bajaba la escalera y decía las primeras palabras. Aquella Mayra nerviosa, porque no era para menos, ya que me veían 24 millones de personas semanalmente", comentó.
A partir de ahora Mayra lo tiene claro. Lo que quiere es vivir y estar tranquila. "Estar en mi casa, ir a la compra y caminar todos los días, que lo hago por la mañana y por la tarde. No hay que quedarse amodorrada. Hago todo lo que hay que hacer en mi casa porque así es una manera de estar activa. Mi obligación por mi marido es estar bien y subo y bajo escaleras cada día", reveló la presentadora, que añadió una dura confesión. "Dios sabe que no me he quitado del medio porque están sus hijas y sus nietos. Los quiero mucho a los dos", relató. "Me ha salvado que me tomo las cosas con sentido del humor y tomarme a bromas ciertas cosas", añadió.