Máximo Huerta, muy afectado, se abre en canal sobre la complicada relación con su padre en 'El Hormiguero'

Máximo Huerta y Albert Espinosa han acudido a 'El Hormiguero' para presentar la nueva temporada de 'El camino a casa'. El escritor se ha sincerado, muy emocionado, sobre la complicada relación con su padre

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Maximo Huerta
Atresmedia

Máximo Huerta (53 años) tiene mucho que contar. Su vida ha dado un giro de 180 grados en el último año y Albert Espinosa lo sabe. El escritor y cineasta le ha invitado a participar en 'El camino a casa' (la Sexta) para recorrer juntos ese trayecto que todos los días hacían para llegar a su casa desde el colegio. Pero antes han hecho una parada en 'El Hormiguero' para hablar de esta nueva temporada del programa. Por él pasarán seis famosos (empezando por Máximo) que regresarán a su infancia para desvelar los detalles más íntimos de su vida.

"La idea es que rompan a reír, rompan a llorar, porque creo que todos hemos de hacernos añicos", ha expresado Albert Espinosa. Algo que ha corroborado Máximo Huerta. "Llore, reí, lloré, lloré, lloré. Ha sido como volver a Buñol de nuevo, con siete años. Yo no había vuelto a entrar en mi clase. Que pequeña me pareció de pronto", ha contado. Sin embargo, si ha habido un tema que le ha removido tratar en el programa de Espinosa es la complicada relación con su padre.

Máximo Huerta
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"Me prometí no hablar, pero es inevitable hablar de infancia y no mencionarlo", ha dicho Máximo. El escritor no ha ocultado nunca que el vínculo con su progenitor fue muy complicado por la forma en que trataba a su madre y a él mismo. Precisamente por eso, Albert quiso confrontarlo y que mirara de frente esta situación. "No recuerdo la cara de mi padre, ni la voz que tanto miedo me daba, pero... Me puso frente al olor de mi padre. Albert sacó un frasco con colonia de mi padre y, de repente, el estaba allí otra vez. Entré en barrena. Volví a estar ahí. Volví a oír los gritos. Lo compartí todo. El olor lo abrió todo", ha confesado Huerta.

Máximo Huerta cuenta la situación con su madre

Hace ya más de un año, Máximo decidía mudarse a Buñol, su pueblo natal, para estar cerca de su madre, Clara Hernández. En 2020 le diagnosticaron un tumor. Desde entonces, ha atravesado varios baches de salud y lidia con la demencia. Por eso mismo quiso volver con ella para poder ayudarla y acompañarla cuando lo necesitaba. "Hoy me ha dicho '¿Dónde está tu hermano? Soy hijo único. Hay días que somos muchos en casa. Me he acostumbrado a que esto sea normal sin serlo. Me he acostumbrado a que mentir es la única solución en estas circunstancias. La mentira salva. La mentira es sanadora en según que momentos", ha expresado.

Máximo Huerta
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No es la primera vez que Máximo habla de su madre y sobre su situación. Hace unas semanas, el escritor visitaba 'Gente Maravillosa', donde se sinceraba con su amiga, Toñi Moreno, sobre cómo se encuentra su progenitora. "En bandeja, intento llevarla. Que este tiempo sea bonito para ella y para mi", afirmaba Máximo, antes de asegurar que él se volvió tan hogareño por quedarse en casa con ella. "Yo me he quedado en casa por proteger mucho a Clara, por cuidarla. De guardián de unas circunstancias que no eran bonitas", manifestaba, haciendo referencia a la complicadísima relación con su padre.

Esta voluntad de cuidar de Clara es la que ha hecho que, desde su llegada a Buñol, ha priorizado la salud y el bienestar de su madre, uno que ha compaginado con la actividad de la librería de Doña Leo. Acompaña a su madre a diario. No se separa de ella ni un segundo, aunque esta "apenas puede dar pequeños paseos". Hace apenas unos días, en plena promoción de su último libro, Máximo hacía una reflexión cuando su progenitora ojeaba un periódico en el que casualmente él era entrevistado.

"Mi madre ha cogido la revista donde me entrevistan. La letra es muy pequeña, me dice. '¿Te la leo?', le pregunto. Y después de poner voz a preguntas y respuestas se queda así, mirando la fotografía. Disimulo y capto el momento. No sé, últimamente me paso los días coleccionando recuerdos", escribía Huerta, junto a una imagen de Clara hojeando la página de la mencionada entrevista y con las uñas pintadas de rojo.

El gran sueño de Máximo Huerto toma forma: la librería Doña Leo

El que fuera ministro de Cultura se ha reencontrado con la escritura. Hace apenas unas semanas publicó su última novela, 'París despertaba tarde'. Los libros le han devuelto la ilusión, una que ha recuperado entre las paredes de la librería de Doña Leo, situada en Buñol, Valencia, y cuyo nombre rinde homenaje a su querida perra. A principios de 2023, tras alejarse de los focos mediáticos a escala nacional, apostó por crear su propio negocio. No solo cambió su día a día, también cumplió un sueño.

En la librería no faltan 'Genoveva de Brabante' y 'Cuerpos y almas', los títulos favoritos de la madre de Máximo. En sus estanterías también se puede encontrar 'Adiós, pequeño', su penúltimo libro publicado por Planeta. La historia, galardonada con el Premio de Novela Fernando Lara 2022, comienza con una frase desgarradora: "Mi madre habría sido más feliz si yo no hubiera nacido". Puede que él escribiera esta frase, pero está lejos de ser realidad. Su madre ha sido y es el motor de su vida, especialmente desde el fallecimiento de su padre en 2017. 

Y, de hecho, hace poco celebró el primer aniversario de la librería. Máximo compartió un texto muy emotivo en las redes sociales de la tienda para expresar su gratitud a aquellos que han pasado por allí. "Un año. He estado buscando muchas fotos, pensando 'reels' y eligiendo imágenes del recuerdo, de firmas, de autores, de momentos, de personas que son y han sido importantes. Pero hoy, 10 de enero de 2024, un año después de aquel precioso momento en el que abrimos la puerta azul, pienso en todos los que habéis venido hasta esta pequeña librería desde mil rincones de España", escribió.

Con una imagen en blanco y negro acompañada de la palabra 'gracias', mostraba su eterno agradecimiento: "Os doy las gracias por el sueño. Por hacer de Doña Leo un hogar. Gracias. Hoy haremos lo que más nos gusta: encender la lámpara, poner el cartel de abierto y elegir libros para vosotros".