Alejado por completo del ruido de Madrid, Máximo Huerta (52 años) está atravesando una de las etapas más difíciles pero también gratificantes de su vida. Instalado en Buñol (Valencia) para cuidar de su madre, muy delicada de salud, es allí donde ha cumplido su sueño de abrir su propia librería, una vía de escape que le ha devuelto la ilusión en estos momentos tan delicados.
"Ahora mismo estoy pasando un momento difícil cuidando de mi madre, pero a la vez doy las gracias por poder hacerlo, me arrepentiría toda la vida si no estuviera ahora con ella", le confesaba a Jorge Javier este viernes en el 'Deluxe', donde ha concedido una de sus entrevistas más sinceras.
Máximo ha hablado como nunca del hombre de su vida, una persona que lo dejó todo sin pedir nada a cambio. Gracias a Juan Castillo, el escritor ha entendido que el amor es generosidad por encima de todo. "No es fácil hacer lo que él está haciendo por mí, dejar su isla y venirse a vivir a un pueblo pequeño y estar conmigo en el cuidado de mi madre, una mujer que a veces no recuerda quién es él y por qué está en nuestra casa (...) Es una prueba de amor que pocas personas hacen", contaba.
Además de su compañero de vida, Juan se ha convertido en su socio. Juntos han dado vida al proyecto más especial de la vida del presentador de televisión: la librería de doña Leo, un rincón cargado de magia e historias que en solo unos meses se ha convertido en un foco de interés turístico para el pueblo.
"Tengo una confianza absoluta en él, me siento querido, sonríe muchísimo, es guapo. Qué suerte. Amar es notarlo. Eso se sabe", declaraba. Pero si hay algo que resalta por encima de todo es que Juan hace su vida "mucho más fácil".
La historia de amor entre Máximo Huerta y Juan Castillo
"El amor no se busca, el amor es como cuando vas a hacer la compra, tienes que ir ya comido porque si no acabas comprando cualquier guarrería que no necesitas", expresaba Máximo en el 'Deluxe'. El escritor lleva al lado de Juan más de cinco años y desde entonces su vida es un poco más feliz... Se conocieron por un amigo en común, pero lo suyo no fue ni mucho menos un flechazo. "Ese día nos vimos y sin más, pero a los pocos días vino a una presentación de un libro mío aquí en Madrid y después de aquello empezamos a quedar", recordaba el protagonista.
Poco a poco se empezó a crear una conexión muy especial entre ellos que dura hasta hoy, y es que Máximo asegura que sigue tan enamorado de Juan como el primer día. "A mí me gustó, vi una persona educada, elegante, con coquetería, con mirada potente", recordaba divertido resaltando las cualidades que le gustaron del canario.
Así es Juan Castillo, el novio de Máximo Huerta
Aventurero, amante del mar como buen isleño, apasionado del arte, la fotografía y la lectura, Juan no se lo pensó dos veces cuando decidió dejarlo todo para seguir los pasos de Máximo. Además de un compañero de vida perfecto, el canario se ha convertido en su socio y en su mayor fan. De hecho suele ser de los primeros en empaparse de sus obras, éxitos que celebra como propios. Actualmente, Juan trabaja en la librería de doña Leo, el que hasta el momento se ha convertido en el proyecto más importante de su vida.