Una lesión acompañada de un intenso ritmo de trabajo hizo que el actor Maxi Iglesias no tuviese más remedio que apearse del musical El Guardaespaldas. Tras cosechar un importante éxito en el papel, su rodilla le dijo basta. Necesitaba reposo y pasar por quirófano para poder continuar con la rehabilitación. Dicho y hecho. Al poco, el intérprete se puso en manos de los médicos y se retiró de la vida pública. Ahora, mucho más recuperado, le hemos podido ver disfrutando de uno de los momentos más felices de su vida con las muletas en mano...
El nivel de exigencia y compromiso de Maxi Iglesias hizo que no bajase el ritmo tras lesionarse la rodilla a principios de este año. El actor estaba concentrado en su papel en el musical El Guardaespaldas y no quería defraudar a los muchos seguidores que acudían a verle. La presión, los ensayos y el ritmo de trabajo hicieron que su rodilla se resintiese más pronto que tarde. Finalmente, tenía que dejar la función para someterse a una intervención quirúrgica.
De eso hace algo más de un mes y Maxi está muy recuperado. La operación fue un éxito y el actor puso salir de su propio pie -con muletas y ayuda, claro- del centro hospitalario. Desde entonces, rehabilitación, ejercicios y reposo para que la rodilla se curase lo antes posible. Una disciplina que ha llevado con con detalle y meticulosidad. Y claro, ¡todo da sus frutos! Pasito a pasito, como él mismo dice, va recuperando su ritmo habitual.
Para celebrar esta rapidez, el actor cogió las muletas y se plantó en el último partido del Atlético de Madrid. Todo un fiestón que terminó con la proclamación de la victoria del equipo. ¡Menudo subidón! Maxi no se lo podía creer. Sin hacer movimientos peligrosos, lo festejó de la mejor forma que pudo. “Esto de ganar cansa”, escribía en su perfil de instagram con evidente ironía. Confiamos en que la euforia no le haya afectado a la recuperación y pueda regresar a los escenarios lo antes posible. ¡Ánimo!