Teresa ha sido expulsada de 'Masterchef 8' en la gala número 9. La catalana, amante de los postres y a punto de ser abuela a sus 56 años, ha perdido un duelo frente a Ana y Luna, que han rozado la expulsión con los dedos en una prueba de eliminación muy exigente en la que los aspirantes han tenido que trabajar con 10 ingredientes para hacer un plato de vanguardia con espesantes y texturizantes en parejas -Andy e Iván, Luna y Ana, Jose Mari y Teresa-. "Es un collage pretencioso con sabor a nada" es la valoración que el jurado ha hecho de la última elaboración de Teresa en los fogones del programa.
Teresa, a punto de ser abuela, se ha mostrado feliz y orgullosa con su paso por Masterchef, y muy agradecida con el jurado y sus compañeros a pesar de haber sido la expulsada. "Me voy una sonrisa enorme. Me hubiera gustado ser finalista, pero me voy llena de ilusión y confianza. A veces piensas que los objetivos y las ilusiones son solo para la gente joven. Pues no, cuando una tiene una edad es el momento de tomarse la vida más tranquila y hacer lo que te gusta", ha dicho emocionada peroo aguantando el tipo antes de entregar su delantal y marcharse.
"Me llevo una mochila con un montón de aprendizaje y técnicas, me queda mucho camino por recorrer y cumpliré mi sueño", ha dicho Teresa, que siempre dijo que su objetivo era ser una gran repostera. "Los postres han brillado", ha dicho con emoción en los ojos.
Su expulsión marca una línea en el programa, y es que tras más de dos meses de concurso la cosa está más complicada que nunca. Andy e Iván han llevado su pique en este último programa a niveles máximos, y lo que queda, y Luna ha tenido sus "besos" con Alberto.