La segunda gala de 'MasterChef Celebrity' ha dado para muchas sorpresas, sobre todo la prueba de exteriores. Los concursantes viajaron al Castillo de Belmonte de Cuenca, donde cocinaron un menú medieval con conejo, codorniz y longaniza. Eso sí, no lo hicieron solos y contaron con la ayuda de dos capitales para crear el mejor banquete de la historia: Paula Prendes y Óscar Higares, participantes de la pasada edición de ‘MasterChef Celebrity’. Y fue precisamente al finalizar la prueba cuando Elena Furiase se llevó un tremendo disgusto, tanto que acabó envuelta en lágrimas.
Paula Prendes capitaneó en equipo en el que estaba Ana Millán, a quien la hija de Lolita Flores le tiene mucho cariño. Al finalizar la prueba, y antes de que el jurado diera el al veredicto, Paula comentó que le costó trabajar con la actriz. “Los champiñones no se lavan”, dijo unos momentos antes Ana. “Si se lavan. Aquí se lavan”, le espetó Prendes. Esas discrepancias hicieron que Paula se quejara ante Jordi Cruz, Samatha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez.
A Ana Millán se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas y al otro lado, en el equipo, Elena Furiase lloraba de impotencia. “A Ana la veo una mujer muy fuerte, que sé que lo ha hecho todo por su equipo, la veo derrotada y como la conozco he empatizado y no quería que se me notara. Y no quiero echar más leña al fuego”.