La décima edición de ‘MasterChef’ está cada vez más exigente. Que se lo digan a Patricia y Teresa, que se han convertido en las expulsadas de la noche. Las aspirantes a chef han sido la sexta y séptima eliminada de la edición después de una noche muy dura que ha terminado con una prueba de eliminación en la que además de cocinar, los concursantes han enseñado su lado más estratega. Porque los delantales negros se han enfrentado al robo de ingredientes. Entre ellos se han quitado ingredientes para ponérselo difícil a la hora de elaborar un plato de pasta fresca ante la mirada del chef Andrea Tumbarello. Tan difícil ha sido que incluso David y María han utilizado el pin de la inmunidad para librarse de la expulsión.
Hasta llegar aquí, han vivido otros momentos de lo más intensos. La primera prueba ha sido la de las carreras con el huevo como protagonista. Todo un clásico de ‘MasterChef’ en el que los aspirantes han hecho carreras de relevos divididos en equipos que han ido participando por turnos. En este caso ha sido Josie el invitado a las cocinas, donde además de recordar su paso por la edición ‘Celebrity’, ha cocinado junto a ellos para demostrar si sigue teniendo o no los conocimientos que en su día adquirió. Y como siempre, ha dejado momentazos repletos de estilo y glamour en las cocinas.
Después, en la prueba de exteriores, se ha vivido uno de los momentos más especiales del programa. Los miembros del jurado y los aspirantes se han trasladado hasta Sanlúcar de Barrameda. Allí se han reencontrado con concursantes de todas las ediciones de ‘MasterChef’, que han sido quienes han ejercido de comensales del menú degustación de seis tapas con productos locales. Un momentazo con el que el programa de La 1 ha hecho un repaso por todas las ediciones vividas hasta llegar hasta hoy y durante el que Samantha, Pepe y Jordi se han mostrado muy orgullosos.