Muy intensa. Así ha sido la noche en ‘MasterChef’, y Claudia y Yannick han sido los que más lo han sufrido porque casi se convierten en el tercer expulsado de la edición. Después de Berto y Giraldo, uno de los dos se iba a convertir en el siguiente en colgar el delantal. Pero tan bien lo han hecho en la última prueba, que el jurado ha decidido salvar a ambos y dejar la noche sin eliminación.
En el primer reto de la noche se han enfrentado a una prueba muy difícil. Han tenido que reproducir platos que en anteriores ocasiones se convirtieron en los peores del programa y han tenido que reproducir otros que fueron muy destacados para bien. Inevitablemente, no ha faltado el mítico ‘León come gamba’. Durante esta prueba ha estado Silvia Abril, que ha tenido la difícil misión de repartir los platos entre los concursantes y de alguna forma ha determinado así su futuro.
Tampoco ha sido sencilla la prueba de exteriores. Por primera vez en la historia de ‘MasterChef’, los concursantes se han enfrentado a un cocinado esquimal. A muy baja temperatura y con nieve y hielo de fondo, han tenido que preparar un menú para 120 comensales amantes de la naturaleza y que tienen como objetivo en su día a día luchar contra el cambio climático. Ha sido esta prueba la que ha determinado quiénes han luchado en la prueba de eliminación.
En la prueba en la que se ha decidido que finalmente no haya expulsión, los delantales negros se han enfrentado a las tradicionales batallas con el chocolate como ingrediente como protagonista. Además, han contado con una testigo de excepción. Chanel Terrero, la representante de España en el próximo Festival de Eurovisión, no ha perdido detalle de todo lo que ha sucedido en las cocinas de ‘MasterChef’. La cantante, a la que solo le quedan dos semanas para subirse al escenario del Festival, ha disfrutado al máximo en las cocinas.