Marta Riesco es, sin duda alguna, uno de los personajes del momento. Desde que saliese a la luz su relación con Antonio David, la periodista de El programa de AR se ha convertido en el centro de todas las miradas... Y ahora, no se habla de otra cosa nada más que de su ruptura. La joven arrancaba a llorar el pasado viernes ante Sonsoles Ónega confirmando la noticia: "Yo he puesto toda la carne en el asador. Creo que llevo batallando muchísimo por esta relación", confesaba entre lágrimas después de que el ex guardia civil haya sido incapaz de asistir a su fiesta de 35 cumpleaños. Marta ha estado todo el fin de semana arropada por su círculo más íntimo de amistades y su familia. Y, por fin, hemos descubierto la increíble conexión que mantiene con Manolito, el marido de su madre.
Tal y como se puede ver en las imágenes que han compartido desde 'El programa de AR', Manolito se lo pasó en grande en el fiestón de Marta Riesco. Bailó, cantó y enterneció a todos los presentes con los gestos cariñosos que se dedicó con la ya expareja de Antonio David.
Manolito se ha convertido en un fiel apoyo de Marta Riesco en los peores momentos. Y, a juzgar por todas las fotografías y vídeos que se han hecho públicos, han dejado claro que entre ellos existe una gran complicidad. Además, hasta su perro Tomatiso ha pasado a ser un salvavidas para ella en esta etapa personal tan complicada que le toca vivir.
María Jesús y Manolito son el pilar más importante de Marta Riesco y su madre siempre ha sacado la uñas para defender a su hija de la polémica que ha generado la historia de amor y la posterior ruptura de Antonio David y su hija: "Pido respeto, es una mujer que en estos momentos está mal. No ha hecho absolutamente nada y tiene todo el derecho a que la respetéis", soltaba hace unos meses. Además, la periodista ha dejado claro que su progenitora está sufriendo como la que más al verla triste.
Y es que Marta está realmente decepcionada con el hombre con el que lleva compartiendo la vida durante los últimos meses y no ha tenido más remedio que destapar su nuevo feo: "Le he llamado pero no me coge el teléfono".