Marta López Álamo ha seguido los pasos de Anita Matamoros y ha visto estas semanas de cuarentena como la ocasión idónea para pasar por el quirófano para solucionar unos desperfectos que, según ella, tenía en el pecho. La novia de Kiko Matamoros lucía unos llamativos vendajes y eso llamó mucho la atención de sus seguidores. La explicación era sencilla: había pasado por el quirófano por tercera vez.
Pocos días después de la operación, Marta no ha dudado en compartir con todos sus seguidores varias imágenes en las que se aprecia a la perfección el cambio que ha vivido en su pecho. En concreto, la joven ha compartido varios 'stories' en los que explica cómo se encuentra.
"Bueno chicos, voy a la peluquería. Ya me han quitado las vendas, llevo el sujetador y real que estas camisetas me están salvando la vida. Llevo el sujetador, más el otro sujetador separador... entonces parece que llevo un arné. Estoy súper a gusto y súper cómoda. Me las he visto y me encantan", ha afirmado. Posteriormente, la novia de Kiko Matamoros ha subido una imagen en la que aparecía solo con el sujetador.
La modelo se realizó un aumento de pecho hace aproximadamente tres años y es que lejos de pensar que tuviera algún complejo simplemente lo hizo porque le apetecía. Dos años más tarde volvió a pasar por el quirófano para solucionar algunos inconvenientes. Cambió las prótesis y se las puso por delante del músculo y un poco más grandes (400cc) pero parece que tampoco quedaron como ella deseaba.
Tal y como ella misma ha compartido a través de su perfil de Instagram con el paso de los meses se le había juntado el escote "debido a mi fisionomía haciendo un efecto como si fuese sinmastia" y quería solucionarlo: "Ya que me opero... que al menos me guste. El escote no me gustaba y si tenía un complejo", explicaba con toda la naturalidad.
Al parecer, el problema es que su cuerpo no había tolerado unas prótesis tan grandes por lo que la solución no era otra que reducirlas: "Me he operado por encima del músculo. Me cambié la prótesis: cuando me operé por primera vez me puse 320 cc, después 400cc y ahora 380cc. Visualmente no se nota casi nada", confesaba sin poder ocultar su felicidad con el cambio.
La cirugía no se quedaba ahí y es que para evitar que su pecho volviera a unirse "me han puesto una barra separadora para que no se junten otra vez y cicatricen por separado", revelaba. Aunque la recuperación está siendo muy buena, ha explicado que no podrá hacer deporte en, al menos, un mes. Sin duda, un cambio de rutina muy fuerte para ella pero que no le importa en absoluto ya que está "muy feliz" con la decisión.