Kiko Matamoros se está enfrentando a un estado de salud de lo más delicado y, aunque él mismo ha intentado restarle importancia a su hospitalización, no ha podido evitar preocupar a todos. El colaborador de ‘Sálvame ingresaba el pasado lunes 27 de julio para extirparse la vesícula. Aunque recibía el alta, todo se complicaba enormemente con el paso de los días con una infección en el hígado que le obligó a volver al centro médico. Unos durísimos momentos en los que Marta López Álamo se ha convertido en su mejor apoyo. La modelo pasa muchas horas al día en el centro médico y tan solo sale de allí para cumplir con algunos compromisos profesionales y para desconectar durante un tiempo de un lugar poco agradable.