En octubre Marisa Jara vivió un duro trago cuando le detectaron un tumor cerca del colon del que tuvo que ser operada de urgencia. En la intervención en la que se lo extirparon la modelo perdió las constantes vitales y su vida estuvo en peligro.
“Ha sido tremendo, ha sido un golpe muy duro en mi vida, pero tampoco lo veo tan negativo”, ha dicho ahora Marisa Jara. Aunque Todo salió bien, tras la operación la modelo recibió una mala noticia: el oncólogo le dijo que no puede ser madre. Pero Marisa Jara es consciente de que la salud es lo más importante y valora haber superado la peor parte.
“Estoy muy contenta y muy agradecida de que todo haya salido bastante bien dentro de lo mal que pintaba la cosa. No me puedo quejar”, ha dicho la modelo. “He vivido durante un mes sin saber si salía adelante o no y ahora que estoy bien, que estoy sana, cada día que pasa lo voy a vivir a tope”, ha expresado la sevillana a los periodistas.
Ahora Marisa ve la vida de otra forma: “Me ha cambiado la vida totalmente. Vives la vida como los locos, vas haciendo tu vida pero sin darle importancia y ahora es como que la vives de otra manera”. La modelo asegura que es más fuerte que antes y que ha aprendido a ilusionarse hasta con las cosas más pequeñas. “Cualquier cosa que haga la disfruto mucho más. El ser humano no sabe lo fuerte que es hasta que ser fuerte es tu única opción”, ha declarado.
“Ahora estoy con los controles. El jueves pasado me hicieron la primera resonancia después de la operación”, ha contado Marisa Jara. La modelo, que desfiló este martes en la presentación de la nueva colección del diseñador Toni Fernández, ha hecho balance del bache que ha vivido: “Ahora lo veo como algo incluso positivo porque he sacado lo mejor de este golpe”.